Ayer de tarde en el estadio Belvedere, los violetas consiguieron una buena victoria 1-0 sobre Liverpool, gracias a la cual se mantienen en la pelea por el Torneo Apertura. El partido les costó muchísimo a los de Eduardo Acevedo, que de todas maneras pudieron sacarlo adelante.

Una incidencia cambió el curso de la tarde: a los 33 minutos de juego, el árbitro Leodán González expulsó injustamente a Carlos Benavídez. El volante juvenil de la selección uruguaya sub 20 y de las formativas violetas vio su segunda amonestación -y, por ende, la tarjeta roja- cuando promediaba la primera etapa del match. Pero esa segunda amarilla fue inmerecida, ya que podría decirse que ni siquiera cometió la falta. La cuestión es que en el mejor momento de los violetas, la diferencia de futbolistas en la cancha se hizo notar. Liverpool pasó a jugar con 11 y Defensor Sporting con diez, lo que les permitió a los negros de la Cuchilla acomodarse mejor y contar con una chance de adelantarse en el campo de juego.

De todos modos, los tuertos no claudicaron. Tan es así, que el gol llegó, con mucho sufrimiento, a poco más de 20 minutos del final, y lo hizo Maxi Gómez, una de las joyitas con las que cuenta el club de Punta Carretas en su plantel. El gol no sólo significaba la ventaja transitoria, sino que determinaría que posteriormente Defensor se quedara con el triunfo y trepara a 24 unidades, para seguir ahí, detrás de Nacional y con las chances intactas de hacerse con el título del Apertura. Además, la viola deberá recibir a los tricolores en el Franzini dentro de tres semanas, en la penúltima fecha del campeonato.

Entreverado

El primer tiempo fue más vistoso que el segundo, que estuvo más bien entreverado, entre empujones, muchas ganas y algunos fallos arbitrales dudosos. Ayrton Cougo, una de las figuras de este equipo de Acevedo, tuvo un casi gol de tiro libre cuando amanecía el partido: el buen volante le pegó con su zurdita y los hinchas visitantes gritaron el gol, pero la pelota pegó del lado externo de la red, contra el palo izquierdo de Guillermo de Amores.

Antes de eso, y de la calentura de todos los jugadores de Defensor por la roja que vio Benavídez, la viola fue bastante más y tuvo varias oportunidades muy claras. Desde el comienzo el violeta inclinó la cancha, con Gonzalo Carneiro y Maximiliano Gómez en la ofensiva. Los delanteros tuvieron varias chances de poner en ventaja a su equipo.

Ya en la primera jugada del partido, ni bien Defensor sacó de la mitad de la cancha, Carneiro quedó solo en el área, remató, y la pelota pegó del lado de afuera de la red, generando el “¡uh!” de la tribuna visitante. Avisaban los tuertos, que con la conducción, en la mitad de la cancha, de Mathías Cardacio y Matías Cabrera fueron superiores a Liverpool, incluso cuando quedaron en desventaja numérica.

Los ingresos de Maximiliano Cantera y Nicolás de la Cruz en Liverpool al inicio del segundo tiempo auguraban buenas noticias para los dirigidos por Alejandro Bertoldi. Una lindísima habilitación de De la Cruz para Nicolás Royón casi termina en el empate de Liverpool: el remate del delantero pegó en la base del palo y se fue afuera cuando, por el medio del área, llegaba Juan Ignacio Ramírez. Tal vez esa haya sido la jugada más importante de los locatarios, que vieron cómo se les iba el partido en un comienzo de temporada no esperado, sobre todo por los buenos futbolistas que integran el plantel.

Los negros están en la última posición de la tabla, mientras que los tuertos, que se llevaron el triunfo, están segundos. Ahí puede radicar otra diferencia. Lo seguro es que Defensor llegará con buenas chances a las últimas cuatro etapas, y buscará depender de sí mismo en la penúltima, cuando enfrente al líder.