El estreno danubiano en la Sudamericana se saldó con una dura derrota 3-0 ante el Sport Recife brasileño, que anoche jugó como local en el estadio Ilha do Retiro de Recife.

La diferencia de goles conseguida por el equipo rojinegro brasileño, si bien no es definitiva, dejó en una posición incomodísima a los danubianos, que deberán ser locales en la revancha que se jugará el 11 de mayo en Montevideo.

El partido no empezó mal para el equipo dirigido por Gastón Machado, que llevó muy bien los primeros 30 minutos de partido, en los que seguramente desarrolló en la cancha mucho de lo planificado en la previa. Los uruguayos controlaron a los brasileños en la mitad de la cancha y además se lanzaron varias veces en ataque, generando alguna chance de gol. La más clara fue una que tuvo a los 16 minutos Juan Manuel Olivera, que luego de un rebote del arquero erró la ocasión desde una posición más que favorable.

Pero en una distracción defensiva de Danubio llegó el primer gol de Sport. Los franjeados se durmieron en un córner, el talentoso volante Diego Souza recibió la pelota directamente cerca del borde del área chica y la levantó hacia el centro del área, donde estaba Rithely, que de cabeza puso el 1-0. Iban 34 minutos. Sobre los 40 y en una jugada rarísima, llegó el segundo. Luego de dos chilenas de delanteros brasileños dentro del área, un despeje in extremis de Jorge Graví salió hacia el centro, donde el intratable Diego Souza -quien por algo estuvo presente en la última convocatoria de la selección brasileña- metió una preciosa tijera que se metió junto a uno de los palos del arco de Federico Cristóforo.

Danubio empezó jugando con Cristóforo, Agustín Peña, Matías de los Santos, Damián Malrechauffe, Lucas Olaza, Graví, Giovanni Zarfino, Rodrigo Fernández, Ignacio González, Juan Manuel Olivera y Joaquín Ardaiz. A los 13 del segundo tiempo, Machado mandó a la cancha a Marcelo Saracchi, y Jonathan dos Santos, en reemplazo de Olivera y Ardaiz, pero las variantes no tuvieron efecto en el partido. A Danubio le costaba un disparate avanzar hacia el ataque, y para peor, a los 66 minutos, un notable tiro libre de Fabricio le bajó la cortina al partido y, en un alto porcentaje, a la serie. Pocos minutos después, el salteño Dos Santos tuvo una linda chance de descontar, pero su remate pegó entre el pecho y el brazo de un zaguero brasileño, generando el reclamo de un posible penal. Cuando faltaban 15 para el final, Carlos Grosmüller ingresó a la cancha para suplir a Ignacio González, pero el creativo volante poco pudo hacer para torcer el destino de los puntos en juego.

La que comenzó ayer fue la novena participación de Danubio en la Copa Sudamericana. El historial de los albinegros en la competición es lapidario, ya que en ninguna de las ocho ocasiones anteriores lograron avanzar a la segunda fase de la competición.