Nacional venció 3-1 a Cerro y sigue liderando el Apertura

Parecía difícil -y, de hecho, lo fue-, porque Cerro juega muy bien al fútbol: abre las bandas, toca bien, presiona y tiene muchos jugadores con talento. El conjunto albiceleste que dirige el colombiano Diego Alonso Barragán manejó la guinda casi toda la tarde, pero no tuvo la cuota de profundidad que sí tuvo en otros partidos; y eso Nacional lo aprovechó. El tricolor lo esperó, le cerró los espacios y le robó la pelota para salir de contragolpe.

De esta forma cayó el primer gol del partido a los ocho minutos, con una gran corrida de Felipe Carballo y un pase justo a Rodrigo Aguirre. El goleador, que vino para eso, se animó con un zurdazo desde afuera del área y metió la pelota contra el palo. El tiro fue rasante y limpio; parecía que Yonathan Irrázabal llegaba, pero el balón fue tan sesgado que se metió en el rincón.

La apertura les vino bien a los de Martín Lasarte, que se acomodaron mejor en la cancha y no se desconcentraron con los repentinos ataques cerrenses. El 4-4-2 que puso el entrenador tricolor, con algunos cambios obligados por lesiones (Álvaro González, Sebastián Fernández y Jorge Fucile se mantienen en sanidad), funcionó como un reloj y fue lo que no le permitió al locatario tener comodidad para desarrollar su juego.

A pesar de eso, fue el equipo del caleño Barragán el que tuvo la pelota. Con el mismo esquema táctico que su rival, los locales intentaron llegar con peligro al arco de Esteban Conde, pero no lo lograron hasta el final. Cuando el primer tiempo se iba, apareció José Luis Tancredi con un remate con chanfle que el arquero younguense alcanzó a desviar con una gran estirada.

Somos nosotros

Cuando todo era jodido, apareció lo mejor del baile. Cerro salió decidido a empatar en el segundo tiempo y fue más profundo en su juego. Al buen toque le añadió verticalidad, lo que le permitió llegar con más fuerza al arco tricolor. El gol del empate no tardó en llegar: una pinturita. Luego de una buena triangulación por el sector derecho, Facundo Peraza mandó un precioso centro que conectó impecablemente, de cabeza, el Japo Jorge Rodríguez entrando con todo por el centro del área. A esa altura, el empate era más que justo. Iban 57 minutos y estaban 1-1. Por momentos el partido se volvió demasiado cortado, y el juego perdió ritmo.

En el complemento, los locales sufrieron dos cambios obligados: por lesión, salieron de la cancha Ángelo Pizzorno y Rodrigo Izquierdo, que fueron reemplazados por el colombiano José Barriosnuevo y Pablo Pintos, respectivamente. A los 35 minutos del primer tiempo, Nacional también tuvo que hacer una variante obligada, debido a la lesión de Felipe Carballo -de buen partido-, quien fue suplantado por Gonzalo Porras.

Como pasó en tantos partidos del Apertura, la entrada de Martín Ligüera fue clave. El floridense ingresó a 20 minutos del final para ocupar el puesto del apático Kevin Ramírez, y su profecía se cumplió en tan sólo diez minutos. El experimentado 10 tricolor se encontró con lo que más le gusta: la guinda dentro del área. Rodrigo Aguirre había apretado muy bien en la salida al zaguero Rodrigo Canosa, que falló y perdió la pelota con el delantero, que se mandó por la izquierda y vio entrar solo, por el medio, a su compañero. Le dio el pase, y Martín, con la clase y la tranquilidad que lo caracterizan, mandó la pelota a guardar. Con diez minutos por jugarse, Nacional se ponía 2-1 arriba.

El final tuvo a un Cerro volcado al ataque pero dejando espacios en el fondo. En la última jugada, con los albicelestes ya jugados totalmente al ataque, Aguirre volvió a subir por la izquierda. Se mandó una larguísima corrida de 60 metros con la pelota dominada y fue egoísta por esta vez: en vez de pasarla al medio, remató para confirmar la victoria y la punta tricolor.