Los cambios a veces son necesarios, y este vino bien. El argentino Damián Timpani, que asumió hace dos fechas como DT tras la salida del español Emilio Galiana, logró su primera victoria y les dio flor de respiro a los buzones, que están complicados con el descenso. Fue todo naranja en la tarde de ayer en el Parque Palermo. Racing, limitado y bien controlado, casi que ni existió. La pelota por el piso y la velocidad en las bandas fueron argumentos clave en el equipo naranja. Gonzalo Camargo y Julián Perujo subieron constantemente por los laterales y complicaron a la defensa cervecera durante toda la tarde. La potencia de Leonardo Melazzi y la habilidad de Bruno Giménez fueron determinantes para que el buzón hiciera bien su juego. El as bajo la manga del locatario fue Gastón Colman, que estuvo finísimo y no perdonó en las que tuvo.

Ya de arranque se vio lo que fue el monólogo de la jornada. El ghanés Michael Anaba se paró por delante de la línea de cuatro buzona y, con su velocidad y su buen toque, habilitó constantemente a sus compañeros. En dominio territorial y con jugadas de peligro que prosperaron, la IASA selló todo.

Solo recibió Gastón Colman antes de definir a los 28 minutos. Vio que nadie salía a ayudarlo, que aún quedaban unos metros para llegar al área, y se animó con un zurdazo. La pelota tomó una velocidad bárbara, fue un misil diabólico que se metió contra el palo derecho de Diego Melián, que se tiró en cámara lenta para evitar el gol. Una locura. Pero si el primero fue lindo, el segundo fue precioso por la jugada previa, que terminó con Perujo por la derecha hacia adentro y con un pase para dejar solo a Colman para definir en el área chica. En el complemento Racing cambió de actitud pero no le dio, a pesar de la expulsión de Hebert García por doble amarilla media hora antes del final. Los naranjas aprovecharon los espacios y en una contra, luego de una combinación entre Colman y Rodrigo Pollero, este último definió solo ante Melián. A pesar de que la pelota fue cervecera hasta el final, ni el gol en la hora de Yoel Burgueño podrá maquillar la dura derrota de los de Sayago.