Ayer se conoció una encuesta de la consultora Opción sobre los niveles de aprobación de la gestión del presidente Tabaré Vázquez. El mandatario recibe 24% de aprobación frente a 43% de desaprobación. Fuentes del entorno aseguraron que el dato “no lo desvela demasiado”, ya que “falta mucho para 2024, que es cuando realmente se va a definir el futuro político de Tabaré, con su presentación a un tercer mandato. Esto le permitiría entregar la banda presidencial con 90 años, que a esta altura es la única manera que le queda para entrar en los libros de historia”. En el gobierno tampoco hay demasiada preocupación por estos datos.
Una fuente de Presidencia de la República opinó: “No hay que olvidarse de que estamos hablando de alguien que ejerce la medicina. La mitad lo odia sólo por ser médico. Creo que esta baja en la popularidad no se debe al efecto contagio de Raúl Sendic, sino más bien a la suba del tique de medicamentos en las mutualistas para bancar el déficit de la Caja de Profesionales o a que es cada vez más difícil conseguir hora para un especialista. Si fuera presidente de Peñarol, tendría un nivel de aprobación mucho más bajo todavía”. Un legislador del Frente Amplio recordó por su parte que Vázquez “es un tipo que no quiere dejarte fumar, ni chupar ni comer grasas saturadas, y encima si hace una buena, como permitir fumar marihuana, el mismo día que habilita el registro de consumidores te saca una publicidad con Jorge Drexler diciendo que hace mal. Aprobar su gestión es lo mismo que aprobar la gestión de tu mujer después de 45 años de casados”.
De todas maneras, en el gobierno creen que “hay que tomar alguna medida” frente al rechazo que existe en buena parte de la sociedad hacia los médicos. Una fuente del Ministerio de Salud explicó que se está considerando la posibilidad de pagarles a los médicos “algún tipo de remuneración similar al acto médico cada vez que alguien los insulta porque sería una manera de reconocer a estos profesionales que se sacrifican por el bien común”.