“La nueva Conmebol logra el reconocimiento del fútbol mundial. Estamos cambiando la cara de Sudamérica”.

Estas palabras de Alejandro Domínguez, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), fueron pronunciadas luego de que el Congreso de la FIFA que se llevó a cabo en Manama, la capital de Bahréin, aprobara ayer la distribución de cupos para cada confederación para el Mundial de 2026, el primero en la historia en el que participarán 48 selecciones.

En esta nueva distribución, el fútbol sudamericano tendrá seis cupos directos y accederá a medio cupo más, ya que el séptimo en la tabla de posiciones jugará una repesca entre seis selecciones para obtener dos lugares más en el Mundial. Es decir, en las Eliminatorias que comenzarán después del Mundial de Qatar 2022, en el correr del año 2023, Uruguay competirá por clasificarse con la posibilidad de tener 6,5 lugares en el torneo mundialista. Dada esta novedad, la Conmebol podrá tener 70% de sus selecciones dentro del Mundial, ya que son diez los países que compiten en Sudamérica.

De acuerdo con la nueva distribución de las plazas mundialistas, la Concacaf también tendrá 6,5 cupos, los europeos de la UEFA accederán a 16 lugares, África a 9,5, Asia a 8,5 y Oceanía tendrá 1,5 cupos.

No en América

Había una gran probabilidad de que la mencionada Copa del Mundo de 2026 se llevara a cabo en tres países: Estados Unidos, Canadá y México, que habían presentado su candidatura conjunta ante la FIFA hace un par de meses. Había entusiasmo en tres federaciones de América del Norte, teniendo en cuenta algunos factores. Si bien sería la primera vez que Canadá recibiera una cita mundialista, México organizó un Mundial en dos ocasiones y Estados Unidos lo hizo hace no tanto, en 1994, por lo que la infraestructura estaría más que cubierta y el poder económico de los tres países es conocido. Pero ayer esta candidatura recibió un duro golpe: la FIFA rechazó la propuesta por ser “poco transparente” y abrió un plazo de tres meses para que se presenten nuevas candidaturas, que serán analizadas en el congreso que se llevará a cabo el año que viene, poco antes del Mundial de Rusia 2018.