Los legisladores del Frente Amplio recibieron ayer al ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, y al prosecretario de Presidencia de la República, Juan Andrés Roballo, quienes les presentaron el proyecto de reforma de la Caja Militar elaborado por el Poder Ejecutivo. Desde la bancada oficialista adelantaron que se van a tomar “un tiempo” para analizar la propuesta.

Concretamente, la analizarán mientras Tabaré Vázquez está de viaje. “Hay que aprovechar que Tabaré está fuera del país para discutir, porque cuando vuelva ya no podremos hacerlo. El temor a las represalias que tenemos acá en la bancada es muy grande”, aseguró un legislador del Frente Liber Seregni.

Según trascendió, la iniciativa del Poder Ejecutivo no contiene cambios “sustantivos”, pero sí representa “un avance” frente al régimen actual. Fuentes de Presidencia de la República explicaron que la principal medida será aplicar una rebaja en el monto de las jubilaciones de 33 militares, mientras que el resto seguirá cobrando lo mismo.

“Seguramente nos van a seguir criticando por no querer tocar los privilegios de los militares de extrema derecha, y con razón, pero por lo menos vamos a poder responder que hicimos más que los blancos y los colorados”, explicó la fuente consultada.

El gobierno está manejando la posibilidad de que los militares que reciban los descuentos sean los mismos 33 militares (o sus familiares, en caso de fallecimiento) que fueron procesados por crímenes cometidos durante la dictadura, pero se trata de una decisión compleja. “Si les bajamos la jubilación a los 33 procesados, los militares nos van a acusar de seguir destruyendo vidas. Pero si elegimos a otros 33, el número de militares perjudicados por la izquierda ascendería a 66, un número inaceptable tanto para los mandos de las Fuerzas Armadas como para los frenteamplistas miliqueros. Lo más probable es que tratemos de extender el debate lo más posible, a ver si la gente se olvida de todo y se deja de joder”.