Juan Andrés Roballo, prosecretario de la Presidencia; Ernesto Murro, ministro de Trabajo y Seguridad Social; Enzo Benech, ministro interino de Ganadería, Agricultura y Pesca, y Ricardo Izaguirre, presidente del Instituto Nacional de la Leche, recibieron ayer en la Torre Ejecutiva a representantes de las gremiales del sector lechero, entre ellos a Wilson Cabrera, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL).

El gobierno se comprometió a impulsar medidas de apoyo para los productores, entre las cuales están la rebaja de la tarifa diferencial de UTE en 15% por tres meses, la postergación por un año de préstamos adquiridos por los productores ante el Banco República (BROU) que vencen en 2017 y un probable redireccionamiento de la deuda que tienen 1.044 productores. Asimismo, se ofrece un financiamiento a la industria por unos 20 millones de dólares. Este paquete de medidas estaría dirigido a unos 2.000 productores.

Roballo señaló al final del encuentro que la valoración es muy positiva, dado que medidas como la rebaja de la tarifa eléctrica servirán para amortiguar la realidad que viven especialmente los pequeños productores, y que el corrimiento por un año de las deudas por préstamos otorgará un “oxígeno importante”.

Por su parte, Wilson Cabrera, presidente de la ANPL, dijo a la diaria que el corrimiento de los pagos por un año ante el BROU “es lo más importante” de la propuesta. Consideró que el otro ofrecimiento, los 20 millones para la industria, es algo que “está por verse, ya que los productores no están dispuestos a tomar más créditos, porque estamos ya con muchos. Eso lo vamos a analizar con las gremiales y la gente de la industria, porque no la tenemos bien clara”.

Respecto de los pasivos de los productores, manifestó que quieren seguir conversando con las autoridades del BROU y seguirán insistiendo en salir de la problemática del endeudamiento, “que viene complicando mucho”. El presidente de ANPL enfatizó que la deuda actual de unos 3.000 productores asciende a 350 millones de dólares y que, de esos, 150 millones se generaron en los últimos dos años como consecuencia de factores climáticos y de precios internacionales desfavorables.