La selección chilena se clasificó a la final de la Copa Confederaciones que está disputando en Rusia, luego de vencer a Portugal por penales en la primera semifinal del torneo, celebrada ayer en la ciudad de Kazán.

El duelo entre trasandinos y lusitanos, como era previsible, fue bastante parejo, y sí bien ambos contaron con buenas chances de gol, el empate a cero no se alteró durante el tiempo reglamentario ni tampoco en el alargue.

El 0-0 condujo la definición a los penales y en esta instancia los chilenos fueron infalibles –Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez anotaron sus tiros–, pero la roja además contó con una brillante actuación de su arquero Claudio Bravo, que atajó los tres penales rematados por los jugadores portugueses.

De esta manera el equipo que dirige Juan Antonio Pizzi jugará su tercera final consecutiva, después de haberse consagrado campeón en la Copa América jugada en Chile en 2015 y en la Copa América Centenario celebrada el año pasado en Estados Unidos.

El rival chileno en la final se conocerá hoy tras la disputa de la segunda semifinal, que jugarán Alemania y México a las 15.00 (hora uruguaya) en la ciudad de Sochi.