Un tiempo les fue suficiente a los buzones para vencer ayer de tarde a los darseneros en su escenario. La IASA fue superior en esos primeros 45 minutos y logró capitalizar las chances que generó para no sufrir en el complemento. River Plate no reaccionó y con el paso de los minutos vio cómo el partido se le iba de las manos, mientras los visitantes le generaron contragolpes que podrían haber liquidado el partido.

El técnico argentino de los naranjas, Damián Timpani, paró un 4-4-2 efectivo, con un rombo en la mitad de la cancha: Gastón Díaz como volante central, Joaquín Pereira por la izquierda, Agustín González por la derecha y Bruno Giménez como enlace. En el ataque tuvo al siempre peligroso Leonardo Melazzi y al efectivo Gastón Colman, quienes fueron fundamentales.

River no estuvo fino, entre otros factores, por la ausencia del volante Fernando Gorriarán – que hoy fue homenajeado por los directivos albirrojos ante su inminente marcha al Ferencváros, de Hungría–, a quien extrañaron mucho dentro de la cancha. Sólo dos jugadas de peligro en todo el partido pudo generar el darsenero, y en ambos casos el que estuvo cerca del gol fue Mathías Saavedra.

De arranque castigó Sud América tras una guinda que robó Melazzi por la izquierda y que él mismo definió con un derechazo cruzado a los 9 del primer tiempo. Minutos después, el propio delantero se fue por el mismo sector en una gran maniobra individual y castigó con un zapatazo. El arquero Nicola Pérez dio rebote y, cuando Gastón Colman llegaba solo para definir, el golero darsenero lo bajó. Fue un penal claro que Bruno Giménez cambió por gol con un potente zurdazo.

La tónica siguió en el complemento con un River maniatado, con tenencia de balón pero sin peligro, y con los naranjitas, que se replegaron e intentaron liquidarlo de contra, sin mayor suerte. La victoria les viene notable a los de Villa Muñoz, para sumar puntos que lo ayuden a crecer en la fatídica del descenso y a soñar con no bajar. Parece difícil, pero la pelea está y hay tiempo para revertir.