Con reparto de puntos se saldó el duelo entre los rivales del Prado. En un marco fenomenal, con un clima espléndido y una tarde soñada, se dio un hecho curioso, organizado por el local: la tribuna de la tolerancia. La acción, promovida por la dirigencia wanderista, consistió en habilitar una tribuna, en este caso la cabecera Jorge Barrios, para que hinchas de ambos equipos pudieran asistir. Si bien la concurrencia no fue la esperada, algunos hinchas de ambos equipos se sumaron a la propuesta y compartieron el espacio para alentar a sus equipos en un marco de total respeto. Un dato para aplaudir en un partido que tuvo un arranque demoledor de los locales.

Cristian Yesquero Palacios, el goleador del presente Campeonato Uruguayo, se despachó con dos goles en pocos minutos y podría haber convertido alguno más. El primero de ellos, a los 10 minutos, se dio tras una linda combinación del triplete ofensivo bohemio. Combinaron el Chino Rodrigo Rivero con el Chapa Sergio Blanco, y luego la bola le llegó a Palacios. El goleador no vaciló y castigó con una potente volea al arquero darsenero Gastón Olveira.

Tres minutos después, un despeje en la salida de los locales derivó en una preciosa habilitación para el delantero salteño. Con tiempo para controlar y enfilar hacia el arco, Palacios ni se inmutó y la puso fuerte abajo. Iban 13 minutos; Wanderers ganaba 2-0 y jugaba mejor.

El 4-1-2-3 que paró Jorge Giordano tenía a Adrián Colombino, con volante tapón delante de los zagueros y detrás de Matías Santos y Santiago Martínez, quienes concretaban con rapidez las transiciones de defensa a ataque para asistir a alguno de los tres delanteros. En el correr del partido, Wanderers siguió siendo más y generó muchas situaciones de gol. Palacios tuvo de nuevo dos mano a mano frente al arco darsenero, pero sus remates esta vez pasaron rozando el palo. También Santiago Martínez tuvo la suya y dio en el travesaño.

Pese a la desventaja, River Plate no se quedó. Un pressing constante fue fundamental en el equipo de Pablo Tiscornia para que ganase metros y se arrimase al arco rival. Pudo descontar con un tiro libre de Matías Jones, pero la desvió Martín Rodríguez, y luego la tuvo Giovanni González, pero otra vez se lució el arquero bohemio. El partido estaba lindísimo. Con el empuje y las ganas, los de la Aduana encontraron su premio con un golazo de Claudio Herrera. El lateral encontró un rebote en la medialuna y la pudrió contra el palo en el final del primer tiempo.

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Tiscornia mandó a Gonzalo Vega para reforzar la mitad del campo en el complemento; su equipo se paró con un 4-1-3-2 y comenzó a dominar el juego.

Las chances del empate llegaron con un mano a mano de Alexander Rosso y un remate de Agustín Gutiérrez, pero en ambas el arquero bohemio les ahogó el grito. Era más River Plate y Wanderers, que cambió a Manuel Castro por Rodrigo Rivero, se fue replegando y jugó cada vez más encerrado en su cancha.

El ingreso en el darsenero de Mathías Saavedra fue fundamental. El delantero arrastró marcas, aguantó balones de espalda y presionó a los defensas cuando pudo. Así llegó el ansiado empate, tras un córner, con dos cabezazos, que encontró a Saavedra bien parado para definir y hacer delirar a sus compañeros, y a sus hinchas.

En el final del juego el triunfo pudo ser para cualquiera, pero Wanderers lo cerró mejor y tuvo varios remates de media distancia que no se metieron de casualidad.