Alemania se quedó con la Copa Confederaciones tras vencer en la final 1-0 a Chile en el encuentro celebrado ayer en el Arena Zenit de San Petersburgo. Una jugada clave, a los 20 minutos, marcó el partido. Un grosero error en la salida del volante chileno Marcelo Díaz fue bien aprovechado por los alemanes: el delantero Timo Werner se llevó la pelota y tocó al medio para que la metiera el volante Lars Stindl, que definió con el arco vacío. El festejo alemán puso fin al dominio de los chilenos, que habían comenzado el partido con todo y antes de quedar en desventaja habían tenido varias chances de gol sobre el arco defendido por Marc-André Ter Stegen. En el segundo tiempo el partido estuvo buenísimo, fue de ida y vuelta y además estuvo condimentado por un clima caliente dentro de la cancha. Los chilenos echaron el resto pero no les alcanzó y así los actuales campeones mundiales –que en este torneo se presentaron con un equipo alternativo, sin la presencia de sus principales figuras– terminaron quedándose en forma justificada con el título.

En el partido por el tercer puesto, también jugado ayer en Moscú, Portugal le ganó a México 2-1.