“Esta semana analizaremos cómo seguimos adelante, teniendo en cuenta la herramienta del paro, que es la más fuerte que tenemos. Hay que ver cuándo se utiliza y de qué manera. Pero no es la única herramienta que estamos manejando; tenemos otro tipo de opciones, como tienen todos los trabajadores”, le dijo a la diaria Agustín Lucas, uno de los voceros del movimiento Más Unidos que Nunca (MUQN), grupo de jugadores opuestos a la actual directiva de la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales (MUFP) que encabeza Enrique Saravia.

El MUQN trabaja desde hace medio año, y por estos días están debatiendo las determinaciones a tomar a corto plazo con respecto a la competición local y a las profundas diferencias que mantienen con la MUFP.

La semana pasada, en estas páginas se comentaba sobre el conflicto que atañe a estos dos colectivos y la espera de los futbolistas por una resolución que aún no ha llegado ni desde la Mutual ni desde el gobierno.

El lunes de la semana anterior, los jugadores representantes de los equipos de Primera y Segunda División fueron recibidos por los integrantes del Consejo Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol, un hecho por demás significativo. Ante la falta de respuestas concretas del Ministerio de Educación y Cultura, los futbolistas mantienen reuniones semanales para seguir con la mira fija y el objetivo certero: cambiar el fútbol y lograr que se respeten los derechos de los trabajadores de este deporte. Sobre la última reunión del grupo, celebrada el lunes, Lucas dijo que se analizaron las “medidas más fuertes” para que la situación pueda cambiar: “El movimiento en este momento está muy fuerte. Se ha logrado una conciencia de diálogo y de debate muy saludable, de la que emergen las cuestiones más urgentes y por la que se analizan las formas de defender nuestro trabajo de la manera más variada y más diversa”, agregó. “En principio, estamos viendo qué medidas tomar, cuándo y cómo, pero lo que tenemos claro es que la fuerza la tenemos; hay que demostrarla y hay que ir dando los pasos justos para que lo que pase sea realmente certero y tenga impacto”, dijo.

Pase lo que pase en adelante, lo cierto es que este colectivo logró en los últimos meses dejar estampado su sello en la historia. De algún modo, entre todos, la cabeza empezó a pensar diferente, según Lucas, mediante “la instalación del concepto de trabajo entre los jugadores de fútbol, y a partir de ahí, las medidas de protesta que se toman son aquellas con las que cuentan todos los trabajadores”.