Ayer se llevó a cabo en Mendoza la reunión del Consejo Mercado Común del Mercosur, que reúne a los cancilleres y ministros de Economía de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay. Venezuela no estará presente, ya que fue suspendido en diciembre por incumplir ciertos plazos formales en su proceso de adhesión al bloque. Los responsables de la organización del encuentro reconocieron que tenían prontos varios “planes de contingencia” para el caso de que la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, se hiciera presente de improviso y se quisiera meter a la fuerza. “Nos costó bastante conseguir guardias de seguridad que estuvieran dispuestos a enfrentarse a Rodríguez, por lo menos sin ayuda de psicólogos”, sostuvieron.

Finalmente, se decidió quintuplicar el dinero destinado a pagarle a cada uno de los guardias que integraban la primera línea de fuego en caso de una embestida de la temperamental diplomática chavista, y así se consiguieron algunos candidatos. De todos modos, al final no se hizo presente ningún representante venezolano. “Fue muy aburrido”, reconocieron participantes de la reunión.

Hoy tendrá lugar el encuentro de los presidentes del bloque. Uno de los temas que se tratarán es la grave crisis política que atraviesa Venezuela. El canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, descartó la posibilidad de que se discuta formalmente la expulsión del país caribeño. “Todos estamos de acuerdo en que no vale la pena”, aseguró en declaraciones a la televisión argentina, y agregó: “En esta cumbre pensamos liquidar sí o sí al Mercosur. Está todo dado: Argentina, Brasil y Paraguay están gobernados por la derecha, y Uruguay por la izquierda responsable, que tiene una asombrosa afinidad con la derecha”. Fuentes de la cancillería argentina aseguraron que incluso se está estudiando la posibilidad de integrar como miembro pleno a Bolivia, “sólo para ver la cara que pone Evo Morales cuando le informemos que el Mercosur fue exterminado”.