El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió suspender un programa de la CIA dedicado a armar y entrenar a los combatientes que luchan contra las fuerzas leales al presidente de Siria, Bashar al Assad, según informó el miércoles el diario The Washington Post. Funcionarios de Estados Unidos, que pidieron anonimato, aseguraron al diario que el mandatario tomó la decisión hace casi un mes, después de reunirse en la Casa Blanca con el director de la CIA, Mike Pompeo, y el general Herbert Raymond McMaster, su asesor en asuntos de seguridad nacional.

Días antes, Trump había mantenido una reunión con su par ruso, Vladimir Putin, en el marco de la cumbre de líderes del G20 en Hamburgo, donde anunciaron un alto el fuego en el suroeste de Siria. En esa zona desarrollaban sus actividades los opositores sirios apoyados por la CIA. La medida de Trump probablemente haya sido celebrada por Moscú, que combate a la oposición armada desde que empezó a intervenir en Siria en 2015. El programa eliminado comenzó en 2013 y fue una de las piezas centrales de la política del ex presidente Barack Obama para forzar la salida de Al Assad, una alternativa que ese gobierno veía como única vía posible para la paz en Siria. De acuerdo con las fuentes que cita The Washington Post, la eliminación del programa “releja el interés” de Trump en trabajar con Rusia, que en su momento consideró que la idea de armar a los opositores sirios era un ataque directo a sus intereses en la región. Forma parte también de los esfuerzos que hace esta administración para mejorar las relaciones con Putin, que están bajo el escrutinio público debido a las investigaciones sobre la interferencia de Moscú en las últimas elecciones. Otra de las razones puede haber sido que el programa, en general, fue ineficaz y cosechó pocos éxitos, según afirmaron otras fuentes estadounidenses consultadas por la agencia de noticias Reuters.

Para The Washington Post, “el fin del programa es también un reconocimiento de la influencia limitada de Washington y de su limitado deseo de echar a Al Assad del poder”. Sin embargo, hace tan sólo tres meses, Trump lanzó ataques contra una base aérea de las fuerzas sirias después de acusar a Al Assad de usar armas químicas. En ese momento, la embajadora de Estados Unidos en la Organización de las Naciones Unidas, Nikki Haley, dijo que su país no ve posible la paz en Siria “mientras Al Assad esté a la cabeza del gobierno”.