La Secretaría Nacional del Deporte (SND) junto a la Organización Nacional Antidopaje del Uruguay (ONAU) y la Federación Ciclista del Uruguay (FCU) brindaron ayer una conferencia de prensa que se llevó a cabo en Presidencia de la República con el objetivo de informar al público y a la prensa sobre la situación del dopaje en el ciclismo uruguayo.

“Es un día oscuro para el ciclismo, por tener que informar sobre resultados adversos”, dijo Federico Moreira, presidente de la FCU, en el comienzo de la conferencia. En la conferencia, además, participaron el secretario nacional del Deporte, Fernando Cáceres, el abogado y asesor de Secretaría de Presidencia, el doctor Federico Perroni, y los doctores Daniel Zarrillo y José Veloso. Zarrillo presentó un informe sobre la situación actual del dopaje en el ciclismo uruguayo. El documento, denominado “Uso problemático de sustancias prohibidas en el ciclismo”, comprende el período entre Rutas de América y la Vuelta Ciclista del Uruguay en 2016, pero también se extiende a junio de 2017. “30% de las muestras tomadas dieron resultados adversos, hay un crecimiento sostenido de resultados positivos”, dijo Zarrillo. Veloso, por su parte, dijo que “el Centro Médico está trabajando dentro de las normas que el Ejecutivo de ONAU establece para la investigación”. El profesor Cáceres hizo hincapié en el consumo de drogas dentro del ciclismo y dijo que no hay características etarias para el caso: “El consumo de sustancias prohibidas en el ciclismo es general, se extiende a todas las edades y categorías. Estamos trabajando muy fuerte en normas que puedan ser consideradas a nivel parlamentario para luchar contra este sistema delictivo”, afirmó.

Perroni, asesor de la SND, abogado y docente de derecho del deporte, explicó cómo se aplican las sanciones en cada caso: “Los deportistas estarían expuestos, en principio, a una sanción de cuatro años. Esto puede variar por circunstancias que pueden darse en el caso concreto, vinculadas con la posible demostración de intencionalidad por parte del deportista, su confesión, la posibilidad de brindar ayuda sustancial para descubrir tramas de dopaje. En tanto, el principio general por las sustancias no específicas es de una sanción de cuatro años de inhabilitación para el deporte, tratándose de sustancias específicas, y por esa diferencia conceptual la sanción a la que se expondrían, en principio, es de dos años”.