Al básquetbol grande del país le queda menos de una semana para empezar su nueva versión. La Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB) 2017-2018 ya definió el formato para esta temporada, así como el día y la hora de inicio. Atrás, el pasado: Hebraica y Macabi, el actual bicampeón, intentará aumentar sus logros y entrar en el sitial de privilegio que la historia sigue reservando para el primero en ganar tres veces consecutivas el torneo. Adelante, el futuro, siempre conjugado en presente, para los retadores: Aguada, Biguá, Bohemios, Defensor Sporting, Goes, Larre Borges, Malvín, Nacional, Olimpia, Trouville, Urunday Universitario y Welcome.

Esta vez habrá variantes con respecto a años anteriores. El cambio más importante es, sin dudas, la forma de disputa. Para esta ocasión los clubes decidieron que la fase clasificatoria se jugará a dos ruedas (todos contra todos, en régimen de local y visitante), pero cada una tendrá un nombre: Apertura y Clausura.

De los 13 equipos que disputarán la LUB (hay que recordar que Larrañaga, uno de los ascendidos junto a Bohemios y Nacional, decidió no participar por asuntos económicos, razón por la que siempre habrá una fecha libre), serán ocho los que pasen a la liguilla por el título: los dos primeros del Apertura y los dos primeros del Clausura, más los mejores clasificados de la tabla anual. Si entre los mejores de cada torneo se repite algún equipo, también se apelará a la anual para completar los ocho de arriba. Dicha liguilla será a una rueda, todos contra todos y con arrastre de 50% de los puntos obtenidos en la anual. Además, esta última rueda entre ocho será la que establezca el orden de los equipos para los play off. Esta nueva forma de disputa da por terminada la fase de reclasificación que se jugó en varias LUB anteriores. Vale como dato, aunque parezca lejano: tanto los cuartos de final como las semifinales serán al mejor de cinco partidos, mientras que la final irá al mejor de siete.

Pensando en la zona baja de la tabla, Larrañaga será el primer descendido porque renunció a jugar el torneo, al que ascendió desde el Metro el año pasado. Cuáles son los otros dos equipos que bajen se resolverá de maneras diferentes. Uno será bien fácil de saber: el que sume menos puntos en la tabla anual una vez finalizados los torneos Apertura y Clausura. El otro saldrá de las dos ruedas todos contra todos que jueguen los cuatro peores de la tabla anual (o sea, ninguno de los ocho equipos que irán por el título). Para estas dos ruedas los clubes también acarrearán 50% de los puntos obtenidos anteriormente. El que quede en la posición final de esas dos ruedas será el tercer y último descendido.

Dame bola

Con las dos primeras fechas ya agendadas en el calendario (ver recuadro), este año la LUB tendrá tres particularidades, dos conocidas y una por conocerse. Una de las consabidas es que ni bien comience la LUB, en paralelo, también lo hará la Liga Sudamericana y serán tres los equipos uruguayos que participen: Hebraica y Macabi, Aguada y Malvín. Precisamente, en ese orden. El campeón uruguayo jugará en Chocó, Colombia, entre el 3 y el 5 de octubre, con Cimarrones (local), San Martín de Corrientes (Argentina) y Flamengo (Brasil). Una semana después, será el turno de los aguateros, que organizarán su sede en Montevideo y recibirán a Quilmes de Mar del Plata (Argentina), Pinheiros (Brasil) y Osorno (Chile). Malvín, por su parte, tendrá que viajar a Salvador, Brasil, para jugar el grupo junto con Estudiantes Concordia (Argentina), Universo Vitória (Brasil) y Guaros (Venezuela). En cada caso, los equipos compatriotas deberán estar entre los dos primeros de sus respectivos grupos o ser el mejor tercero de las tres series para avanzar a la fase semifinal.

La otra particularidad sabida es nueva, aunque no tanto. Después de seis temporadas, vuelve el draft, sistema de pases que ya tuvo su momento en la LUB entre 2004 y 2010. En esta ocasión podrán aspirar a él quienes se clasifiquen a los play off por el título. Cada uno de esos ocho equipos podrá reforzar su plantel con un jugador de los clubes que queden afuera de la definición.

La particularidad que resta conocer (y adaptarse, con todo lo que ello supone) es que en el medio de la LUB se llevarán adelante dos fechas de las eliminatorias de FIBA Américas, con vistas a la Copa Mundial de China 2019. Serán más precisamente en noviembre: el 23 Uruguay recibirá a Panamá por la primera fecha del grupo A, mientras que el 26 cruzará el Río de la Plata para enfrentar a Argentina por la segunda fecha. Según fuentes que consultó la diaria, la posición de la LUB y de la Federación Uruguaya de Basket-Ball (FUBB) es favorable a detener el torneo local en esas fechas de las eliminatorias.

Uno a uno

Lo dicho: el campeón Hebraica quiere hacer historia y arranca bien plantado. Si bien tiene una baja importante, debido a la marcha de Luciano Parodi al básquetbol argentino, casi conserva el mismo plantel del año pasado. Para el entrenador Leonardo Zylberstein, Salvador Zanotta seguramente sea quien tome el mando desde la conducción. Además, recupera a Facundo Medina (que suele desempeñarse como alero pero puede dar una mano en la base), y hay que ver cómo se acopla al equipo el nuevo extranjero, Eric Williams. Cuenta además con los francotiradores al aro de siempre: Leandro García Morales y Michael Hicks.

Aguada vuelve a aparecer como candidato al título. Al igual que Macabi, mantuvo casi todo su plantel, en el caso de los aguateros confirmando la misma pareja de yanquis, conformada por Jeremis Smith y Dwayne Curtis. El cambio más notorio en el elenco, que otra vez comandará Fernando Hechicero Cabrera, será en la base: ya no estará Gustavo Barrera (quien, al igual que Parodi, se fue a la liga argentina) y su lugar lo ocupará Federico Bavosi, ex Malvín.

Precisamente el playero contrató a Marcos Cabot, ex Sporting, en la función de armador. Además, el conjunto que una vez más dirigirá Pablo López tendrá al inoxidable Nicolás Mazzarino y al brasileño nacionalizado uruguayo Hátila Passos, a quienes se suma la calidad de la casa: Marcel Souberbielle, Juan Santiso y Emiliano Serres, entre otros.

Ya sin Gerardo Jauri y con Álvaro Ponce desde el banquillo, Sporting confiará nuevamente en Martín Osimani como conductor del equipo dentro de la cancha. Federico Haller y Kiril Waschmann son dos que repiten, mientras que como caras nuevas estarán Emiliano Bastón y Andrés Dotti, una de las buenas revelaciones de la LUB pasada.

Más allá de todos los pases, que fueron muchos y variados, hay uno que se roba toda la atención: la vuelta de Esteban Batista. 12 años después de su partida, el pivot de 33 años vuelve a su casa, Welcome, tras una carrera llena de éxitos en España, Italia, Turquía, Grecia, Israel, China y Estados Unidos, además de las medallas con la selección celeste. Batista tendrá como entrenador a Javier Espíndola, el hombre que lo hizo debutar en Primera a los 17 años.

Otro que vuelve a un club en el que cosechó títulos es Mauricio Aguiar. El Pica jugará esta temporada en Biguá, club en el que se consagró campeón de la LUB 2007-2008 y en el Sudamericano de clubes 2008. Lamentablemente, el alero no estará para las primeras fechas, porque sufrió un desgarro que lo tendrá afuera de la cancha unas tres semanas.

Las fichas extranjeras suelen ser un atractivo aparte. Hay buenos conocidos y otros por descubrir. De los que hace un tiempo que juegan en estas canchas, Anthony Danridge, el mejor de El Metro 2017, torneo en el que logró el ascenso con Atenas, vestirá la camiseta de Nacional en dupla con Rick Jackson. En Olimpia, Paul Harrison, quien también la rompió en el torneo de ascenso, reforzará la tabla de las alas rojas junto con Nick Wadell, otro que siempre está. En Urunday Universitario la novedad es que contrató a Kevin Young, pivot de dilatada trayectoria. Otro que cambió de bando y que merece atención es Albert Jackson. El estadounidense defenderá a Goes tras su gran año pasado en Larre Borges.

De ajustes

Estos días previos al comienzo serán de intensa actividad en los tableros. Hoy, en el gimnasio de Welcome, comenzará la copa Convivencia, organizada por el Municipio B de Montevideo. A las 19.00 se medirán Hebraica con San Isidro (de la ciudad de Córdoba, Argentina) y, a continuación, la W local con Sporting. La copa Convivencia terminará mañana con la definición entre los ganadores de hoy (y el preliminar entre los perdedores).

También hoy, pero a las 20.30, Bohemios recibirá en su cancha a Trouville. La ocasión será aprovechada por los locales para, además de agarrar ritmo de juego, presentar el plantel ante su público. Trouville no descansará y mañana visitará a Aguada a las 20.00. Olimpia y Nacional, en la cúpula de Colón, también acordaron cita para mañana a las 20.00.

Los últimos partidos de preparación se jugarán el lunes. A las 20.30, Goes y Nacional lo harán en la cancha del misionero. Por último, ese día se desarrollará la copa Sancor en la cancha de Urunday. El primer partido arrancará a las 19.00 y será entre Malvín y Olimpia. Cuando este finalice, el conjunto del Prado enfrentará a Trouville. Al día siguiente, los perdedores disputarán el partido por el tercer puesto, mientras que los ganadores irán por la final por el título.

Se abre el telón

El jueves 28 a las 20.15, en la cancha de Welcome, la W se medirá con Bohemios. Ese será el primer partido de la LUB 2017-2018. La agenda del viernes tendrá una nutrida actividad que incluirá partidos a las 20.30: Sporting con Trouville en Welcome; Biguá será local ante Nacional; Aguada en su casa enfrentará a Urunday; Goes y Larre Borges jugarán en Goes. El sábado se cerrará la primera fecha cuando se vean Malvín y Olimpia en el gimnasio playero. En esta fecha inicial tendrá fecha libre Hebraica.