Esta tarde, representantes de la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (AUDAF) se reunirán con integrantes del Consejo Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y con la Comisión de Seguridad para evaluar los pasos a seguir luego de la determinación adoptada por los árbitros de no desempeñar sus funciones en ninguna de las actividades previstas ayer, lo que llevó a la suspensión de todos los eventos organizados por la AUF, tanto en Primera División como en las divisiones formativas, el fútbol femenino y el futsal.

La AUDAF informó mediante un comunicado que se encuentra en sesión permanente y que para el miércoles está convocada una asamblea de sus socios con carácter de urgente, por lo que la paralización de actividades continuará hasta ese día, más allá de la decisión que se adopte en el encuentro. Por lo tanto, recién en la noche del miércoles, tras la asamblea, los integrantes de la Mesa Ejecutiva de Primera División podrán proceder a fijar los cinco encuentros que quedaron pendientes de la sexta fecha del Torneo Clausura.

Una posibilidad podría ser que, en el caso de que los árbitros decidan levantar la paralización, se fijen los partidos pendientes para el fin de semana y se juegue la séptima fecha entre semana. No obtante, esto es sólo una conjetura: hasta que no haya resolución de AUDAF no va a emitirse ninguna información oficial al respecto.

Lo que pasó

AUDAF tomó esa decisión en la noche del sábado, a raíz de la agresión sufrida por dos de sus asociados durante el partido de la categoría sub 19 entre Basáñez y Platense jugado durante esa mañana en el complejo deportivo de Central Español.

A esta altura, la historia de lo que pasó ahí es bastante conocida. Un niño estaba lanzando piedras hacia los árbitros durante el partido, ante lo cual el novio de una de las juezas de línea –que también es árbitro y había asistido al encuentro para acompañar a su pareja– intercedió para detenerlo. Ante esto, los padres del niño y algunos otros individuos presentes, todos ellos parciales del club Platense, y también un jugador de Basáñez, la emprendieron a golpes contra el árbitro y luego también con su novia, quien, sin éxito, intentó mediar en la refriega, que se pudo ver en alguna filmación que circuló en Twitter. Esta situación obviamente generó la suspensión del partido. Con el correr de las horas, derivó además en la medida gremial ya conocida.

En declaraciones a Sport 890, el presidente de AUDAF, Marcelo de León, afirmó: “De acuerdo al protocolo de seguridad que tenemos con la Intergremial, y ante la agresión de público conocimiento, decidimos detener las actividades en su conjunto”. “Hay un protocolo par activar, que ya está establecido y que se ha utilizado con miembros de recaudación ante algún tipo de agresión”, comentó a propósito de la Intergremial, entidad que agrupa a todos los gremios vinculados a la actividad futbolística.

Por su parte, los clubes emitieron sendos comunicados en los que dejaron en claro sus posturas. El sábado, la directiva de Platense elevó una nota a la AUF en la que, además de manifestar su “más sincero repudio a los hechos de violencia que acontecieron hoy”, asegura que “se tomarán las acciones internas más severas a efectos de erradicar de nuestro club y sancionar a aquellas personas que participaron de tan lamentables hechos”. Por su parte, Basáñez, además de lamentar lo ocurrido, informó ayer, mediante un comunicado firmado por el presidente del club, Walter Laureiro, que la directiva resolvió la expulsión de Alan Moreira, el jugador involucrado en los incidentes. Además, el texto consigna que hace un tiempo se había tomado una medida similar con tres futbolistas que habían agredido a un dirigente de la institución.

Luego de las denuncias estampadas por los árbitros en el formulario, el tema de la suspensión del partido comenzará a ser tratado por las autoridades disciplinarias de la AUF esta semana. Ambos clubes son pasibles de sufrir severas sanciones.