El presidente de la República, Tabaré Vázquez, dijo el lunes en Nueva York que fue Uruguay “el que planteó con meridiana claridad la necesidad o el deseo de que se festejen los 100 años del Mundial en el país que lo organizó por primera vez”. Hizo estas declaraciones a propósito del encuentro que celebraron el presidente argentino, Mauricio Macri, y su par paraguayo, Horacio Cartes, en el que este último expresó su voluntad de que Paraguay sea incluido en la candidatura conjunta.

Para la semana que viene –el martes 26– está prevista la realización de una reunión en Buenos Aires entre los equipos de trabajo argentino y uruguayo que están trabajando en la definición de los detalles de la candidatura. De todas maneras, este encuentro no está confirmado e incluso se manejó que la posibilidad de que se llevara a cabo en Asunción, aunque esta opción no es de recibo en Uruguay. De hecho, el director de la Secretaría Nacional del Deporte, Fernando Cáceres, dijo que Uruguay le confirmó a Argentina que no asistirá a ninguna reunión en la capital paraguaya para hablar de una candidatura tripartita para el Mundial de 2030, aunque esta sea fijada, según informó Ovación. “En principio, porque no existe ningún planteo formal de Paraguay para sumarse a la iniciativa que lideró el presidente Tabaré Vázquez y porque no hay nada que pueda haber cambiado el origen de la candidatura. Nosotros seguimos trabajando por Uruguay-Argentina 2030”, afirmó Cáceres.

En Uruguay molestó mucho la forma en la que Paraguay ha manifestado su intención de sumarse al proyecto original de las naciones rioplatenses. Antes del partido que la celeste jugó con la selección albirroja, el 5 de setiembre, en el estadio Defensores del Chaco de Asunción, en la cancha se colocaron carteles con la leyenda “La Copa Vuelve a Casa, #Mundial2030, Cree en Grande”, en los que figuraban los escudos de las asociaciones uruguaya, argentina y paraguaya, además del logo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). Por otra parte, ese mismo día en el sitio web de la Conmebol –cuya sede, vale la pena remarcar, está en Paraguay– se publicó un video que hacía referencia a la candidatura conjunta de los tres países, que al igual que la cartelería, se hizo de manera inconsulta. Estos elementos, sumados a la visita de Cartes a Macri, terminaron de configurar una situación incómoda, que no está claro cómo se resolverá.

Más allá de la rispidez imperante en el vecindario, la posibilidad de que el Mundial de 2030 se juegue en Sudamérica parece lejana, ya que hay varias candidaturas fuertes que se vienen manejando para organizar los próximos Mundiales. Estados Unidos, México y Canadá pretenden organizar el Mundial de 2026. Además, están interesados en ser sede China e Inglaterra, quienes en caso de no conseguirlo en 2026 volverán a postularse para el de 2030. Por ahora, el tema no pasa de las especulaciones: la decisión sobre las sedes de los Mundiales de 2026 y 2030 recién se tomará después del Mundial de 2022, que se celebrará en Catar.