El momento de Aguada refleja que es el equipo que mejor está jugando en estos momentos, junto a Urunday Universitario. Ayer, en el gimnasio de Bohemios, el aguatero se impuso 80-77 a Welcome y llegó a cuatro victorias consecutivas. El de Fernando Cabrera es uno de los equipos que más han ganado, uno de los que menos han perdido, y si no fuera por los puntos descontados estaría en lo más alto de la tabla de posiciones.

Ayer, entre el tercer y el último período logró solidificar la victoria. Fue asertivo en el ataque, siempre moviendo la bola hasta encontrar al mejor jugador situado para convertir, y porque supo defender a la dupla extranjera de Welcome. Ni Shawn Glover ni Dakarai Tucker pudieron desplegar su juego, y eso lo pagó caro la W.

En el aguatero, más allá de que Andrew Feeley fue el goleador del equipo y del partido con 20 puntos y que bajó 11 rebotes, hay que destacar el trabajo colectivo, sobre todo del quinteto titular. En el goleo todos aportaron más de dos cifras: a los 20 de Feeley hay que agregarles los 15 de Demian Álvarez, los 14 de Federico Bavosi, los 13 de Federico Pereiras y la docena de Dwayne Curtis. En Welcome el mejor rendimiento lo tuvo Esteban Batista. El pivot puso 17 unidades y cazó ocho rebotes. Lo siguió en el voleo Claudio Charquero, con 14 tantos, y la prueba de que la defensa aguatera controló a los yanquis de Welcome quedó registrada en la planilla de ambos: Tucker hizo 13 unidades y Glover 12, muy pocos puntos para dos que acostumbran a encestar más.

Malvín le ganó a Defensor Sporting 65-59 y llegó a su segunda victoria consecutiva. Sporting, en cambio, sumó su tercera derrota seguida. Tras un comienzo parejo, en el que permanentemente se alternaron en el marcador, el playero logró distanciarse en el tercer cuarto y mantuvo la diferencia hasta el final. El extranjero Calvin Godfrey fue determinante. Cerró la planilla con 17 puntos y siete rebotes. Además, el brasileño Hátila Passos y Marcos Cabot fueron importantes, el primero por su juego en los tableros (bajó 17 rebotes) y el base porque aportó 14 tantos. En el perdedor estuvo el goleador del encuentro. Fue el yanqui Winsome Frazier, que facturó 20 unidades.

Palo y palo fue Nacional-Olimpia. Más allá de una diferencia de siete puntos (42-35) que sacaron los tricolores en el primer tiempo (y de diez al final del tercer cuarto), los de Colón emparejaron en el cierre y el final fue agónico. Para ser gráficos, faltando 1’30 para el final estuvieron empatados en 76, y cuando quedaban 42 segundos, la igualdad era en 79. ¿Quiere más? 81-81 cuando quedaban 14 segundos. Lo que desniveló el juego a favor de Olimpia fueron la defensa y los aciertos en los libres. El final fue 86-83. Enorme triunfo de los dirigidos por Federico Camiña, el tercero al hilo que se llevan para la cúpula, con lo que confirman su gran momento en el Clausura, se distancian en la lucha por no descender y, por qué no, ganan chances para pelear por meterse entre los ocho. Los goleadores de la noche fueron los estadounidenses de Olimpia: Paul Harrison marcó 28 puntos, mientras que Cameron Forte hizo 26. Ambos se destacaron en los dos tableros, alcanzando diez y 11 rebotes, respectivamente. En Nacional (que perdió por primera vez jugando como local en la cancha de Unión Atlética) lo más destacado estuvo en las manos de Antonhy Danridge, que metió 19 unidades, y en las de Santiago Moglia, que puso 17.

El restante encuentro de la noche fue suspendido, debido a que no se pudo solucionar un problema en el funcionamiento de las bocinas y los relojes de la mesa de control en la cancha de Tabaré, escenario donde debieron enfrentarse Hebraica y Macabi con Goes. Sí lo harán mañana, con los mismos detalles: 20.30 en la cancha del indio.

Un montón de naranjas

La actividad continuará mañana. Desde el jueves hasta el sábado se desarrollará la novena fecha del Clausura, cuyo epicentro será el viernes, cuando se jugarán cuatro partidos. Larre Borges y Trouville se enfrentarán mañana en el gimnasio de los de la Unión. Es un partido clave entre dos que están en la pelea por meterse entre los ocho mejores. En ese sentido, para Larre el triunfo puede significar un envión. Trouville también necesita el punto por dos razones: no perderles pisada a los de arriba y quitarse a Larre del medio.

El viernes hay de todo como en botica. Juega el líder, Urunday, al que difícilmente le saquen el primer lugar de la tabla. Ocho victorias al hilo y el invicto en la segunda parte del torneo le suman confianza y moral al buen juego que desarrollan los estudiosos. Enfrente tendrá a Nacional, otro de buena campaña. El juego comenzará a las 20.30 y será en la cancha de Urunday.

En ese horario se disputarán los tres partidos restantes del viernes. Malvín y Welcome jugarán en la cancha del playero, Biguá recibirá en su escenario a Defensor Sporting, mientras que, en un partido que huele a descenso, Goes y Bohemios se verán las caras en el escenario de los misioneros. Es claro para el albimarrón: no tiene margen de error. Sus posibilidades pasan por ganar como mínimo cuatro encuentros de los cinco que le quedan, si no todos. Esto se debe a que, como está establecido en la forma de disputa de este año, el último de la tabla general entre Apertura y Clausura perderá la categoría y jugará en el ascenso. Goes, que está un poco mejor que su rival de turno, aunque no tanto, viene en alza desde que cambió de entrenador –fue último durante buena parte del torneo– y se ilusiona con seguir creciendo y hacer fuerza para meterse entre los ocho de arriba y jugar la definición.

El sábado irá el partido televisado. Será a las 21.00 y tendrá en la cancha a Aguada y Hebraica. Flor de juego entre dos que son de los que tienen menos partidos en el año. Si el macabeo está por encima es por los puntos de sanción que le quitaron a Aguada. El que gane prácticamente se asegura un lugar arriba, hecho que sobre todo le vendría bien a Hebraica para ganar tranquilidad pensando en la doble actividad que se le avecina, ya que del 2 a 4 de febrero disputará el grupo C de la Liga de las Américas en Corrientes, Argentina, compartiendo serie con el local, Regatas, Estudiantes de Concordia, también argentino, y Leones de Ponce, de Puerto Rico.