Bohemios y olimpistas volvieron a enfrentarse ayer por un partido correspondiente a la Copa Libertadores de América. En este caso, los dos equipos juegan la fase 1 del torneo, que comenzó precisamente anoche con el match entre uruguayos y paraguayos. En 1983 se habían visto las caras por última vez, con un empate sin goles y una victoria de Wanderers como visitante en Asunción, ciudad a la que deberá viajar esta semana para disputar la revancha el viernes a las 20.15 en el estadio Defensores del Chaco.

Para los dos equipos significaba el primer partido oficial de la temporada, y tal vez en los primeros minutos se haya sentido la falta de rodaje: siempre es complicado el debut, sobre todo si es en una competencia internacional y contra un equipo tan grande como Olimpia, tricampeón de América y campeón del mundo. La más clara que tuvieron los dirigidos por el cardonense Eduardo Espinel en el primer tiempo fue un doble remate fortísimo. Primero, el Chino Rodrigo Rivero metió un zurdazo cruzado y obligó a la excelente volada del golero Alfredo Aguilar, pero en la misma acción apareció por el otro palo el Chapa Sergio Blanco con su olfato de goleador histórico del club y remató con la derecha, pero la pelota pegó en el palo. Fue muy rara la jugada, porque la pelota pasó entre el brazo izquierdo de Aguilar y el palo; no fue gol de casualidad. Zafó Olimpia, que en esos minutos recibía los mejores ataques de Wanderers. Tras ese avance de los locatarios, Olimpia empezó a acomodarse mejor en la cancha y con algunos tiros libres complicó a la defensa wanderista, sobre todo con un remate, ya casi a los 40 de la primera etapa, que hizo volar contra al palo y abajo al buen golero Martín Rodríguez. Unos minutos después, ya con predominio visitante en las jugadas de ataque, apareció Néstor Camacho y desenvainó un fuerte disparo que una vez más tuvo como reacción neutralizadora a Rodríguez, que a esa altura empezaba a agrandarse en el arco porque nuevamente debió tomar un balón en dos ocasiones por un remate de Bogado desde afuera del área. Por suerte, para Wanderers ese primer tiempo terminó; el resultado fue 0-0. Hubo chances de gol para los dos lados, y en las tribunas había olor a festejos, pero la realidad es que los de Daniel Garnero manejaron bien la pelota y convirtieron a Rodríguez en una buena figura; los bohemios se replegaron mucho, sobre todo con el avance por el lateral derecho del colombiano Sergio Otálvaro, que por momentos es un atacante más. A rearmarse, refrescar ideas y volver para los segundos 45 minutos.

Aclare y despeje

Como si fuera una continuación del primer tiempo –que lo es pero con un rato libre en el medio–, un tiro desde afuera del área volvió a sacudir a Martín Rodríguez, ese muchacho con nombre y apellido como tantos en Uruguay, pero que se viste de golero y apaga incendios. Otra vez, cuando habían transcurrido cinco minutos del complemento, tuvo que aparecer para dar un rebote y ponerle un cerrojo al arco que da a la rambla del Parque Rodó. Esta vez fue Richard Ortiz el culpable del mal momento que pasó Wanderers. Los más claros del bohemio eran Rivero y Blanco, pero faltaba esa pausa y ese pienso que le podía dar Nacho González, que estaba sentado en el banco de suplentes. Otálvaro, el lateral colombiano que jugó en Nacional el año pasado, subió tanto que en una ocasión casi encuentra el gol. Una pelota que quedó bollando dentro del área de Wanderers fue tomada por el número 20 y con un zapatazo con efecto casi la mete en el ángulo: era un golazo y Rodríguez ya no tenía nada que hacer, pero el balón pegó en el travesaño. Y no aflojaba Olimpia, que realmente mereció el gol pero –cuándo no– encontró a Rodríguez y a la mala suerte en su contra. Mendieta quedó de frente al arco y Martín tapó con su pecho, pero la pelota siguió en juego y en los pies del goleador eterno, Roque Santa Cruz, que le pegó y casi que se iba a gritar el gol, pero Paulo Lima, como un bombero, apareció en la línea para sacarla. Después, en la contra, reaccionó Manuel Castro, también con un buen remate desde afuera del área, trending topic de la noche. El de anoche fue un gran partido; aunque no estuvo muy bien jugado, fue muy entretenido para los espectadores, al menos para los que no eran hinchas de ninguno de los dos cuadros. El 0-0 fue, finalmente, un buen resultado para Wanderers, que deberá ir a buscar la clasificación a Paraguay.