El precandidato y diputado suplente del Partido Nacional Carlos Iafigliola anunció el lanzamiento de una campaña para derogar la Ley Integral para Personas Trans. Uno de los argumentos para rechazar la norma es que el sistema de salud tiene prioridades más importantes que cubrir tratamientos de reasignación de sexo. “Tenemos muchos hospitales en los que no hay suficiente personal como para tratar de convencer a adolescentes de 12 años de que no se hagan un aborto; si gastamos dinero en operar a los trans les estamos dando privilegios especiales”, se quejó el legislador. Pero desde el Ministerio de Salud Pública negaron que la ley otorgue privilegios a la población trans. “Los tratamientos médicos están garantizados; ahora, de ahí a que efectivamente cumplan su cometido hay una gran distancia, porque van a ser igual de malos que los del resto de la población”, explicó un jerarca de la cartera. “En el caso de las intervenciones quirúrgicas, al no ser urgentes, van a demorar años. Esto echa por tierra los miedos de que alguien se someta a una y luego de arrepienta; si después de todo lo que va a tener que esperar igual quiere operarse, es que realmente está convencido. Y el miedo a que los menores se sometan a tratamientos irreversibles tampoco tiene sentido, porque por más que inicien el proceso siendo menores, cuando llegue el momento en el que finalmente se van a someter al tratamiento ya van a ser mayores de edad”.