Alemania continúa liderando el medallero de los Juegos Olímpicos de Invierno en la ciudad surcoreana de Pyeongchang. La delegación germana ya suma nueve oros, dos platas y cuatro bronces, y supera al segundo en el medallero, Noruega –tradicional potencia en la competencia–, que tiene seis oros, siete platas y cuatro bronces. Tercero está el equipo holandés, que gracias a su gran actuación en las pruebas de patinaje en velocidad suma cinco oros, cinco platas y dos bronces.

Los Juegos Olímpicos de Invierno suelen resultar de escaso interés en esta parte del mundo, pero en esta ocasión hubo una alegría latina, ya que ayer el competidor español Regino Hernández obtuvo el bronce en la prueba de snowboard. Esta medalla fue muy celebrada en España, ya que hacía 26 años que ningún deportista de ese país se subía al podio en los Juegos invernales.

Los Juegos de Pyeongchang, los más grandes de la historia por la cantidad de atletas inscriptos –casi 3.000–, se desarrollan con temperaturas extremas que incluso han llevado a la suspensión y a la reprogramación de algunas competencias. Si bien es obvio que se precisa frío y nieve para la realización de las pruebas, el intenso viento causó la suspensión de la prueba de esquí alpino durante varios días, mientras que otras disciplinas, como el snowboard, sufrieron alteraciones en su programa.

Las bajísimas temperaturas –algunos días se registraron sensaciones térmicas de 15 grados bajo cero– provocaron además una muy escasa asistencia de público a algunas competencias. Para mitigar los efectos del viento durante los saltos en esquí, los organizadores colocaron una red gigante para reducir la velocidad, que era tres veces superior a la ideal para esta prueba.