Era de prever. Si bien lo cierto y confirmado fue que El Tanque Sisley no podía jugar el Campeonato Uruguayo 2018 luego de que no pudiera abonar los adeudos, que alcanzaban 385.000 dólares, entre que se supo la noticia –el viernes– y ayer, con una fecha disputada en el medio, la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) no había despejado algunas dudas sobre de qué manera se definirán las tablas y cómo sumarán los equipos en la fecha que deberían enfrentar a El Tanque. Pero llegó el día.

Según dispuso la AUF, de acuerdo con lo que dice el artículo 3 literal f) del Reglamento General, los equipos sumarán los tres puntos en ocasión del partido no disputado con El Tanque Sisley, pero sin sumar goles a su favor. A modo de ejemplo sirve citar la primera fecha: Montevideo Wanderers, que debutaba con los fusionados, ya tiene 3 puntos en la tabla, pero sin sumar goles. Además, los partidos con El Tanque Sisley por el Torneo Apertura o el Clausura computarán para el cumplimiento de sanciones disciplinarias en general (art. 87.3 del Reglamento AUF). Más claro: si alguien llega a cinco amarillas justo antes de ese partido, paga la fecha de sanción. Sin embargo, la AUF decidió que para el Torneo Intermedio los partidos ante El Tanque no computarán para el cumplimiento de sanciones. Esto se debe a que en dichos partidos no se otorgarán puntos cuando el cronograma dispusiese a cada equipo jugar con El Tanque.

Prestar atención

“La Tabla Anual se conformará con la suma de puntos (incluido los otorgados por el partido no disputado contra el C.S. y D. El Tanque Sisley en los Torneos Apertura y Clausura), más aquellos puntos que resulten del Torneo Intermedio calculados según el artículo 8 párrafo 5 del Régimen de Disputa de Torneos Oficiales”, afirma la AUF en el punto 1 del comunicado emitido ayer. Dicho eso, conviene explicar ese artículo.

Al término del Torneo Apertura, lógicamente El Tanque Sisley va a ocupar el último lugar (decimosexto). Por lo tanto, la serie que le tocaría, la B, en la que jugarán los equipos que queden en posiciones pares en el Apertura, se disputará entre siete equipos, distinto al grupo A, que tendrá ocho clubes. Lógicamente, si se suma sólo los puntos que se disputen, los del grupo A tendrán la ventaja de contar con un partido más jugado. Por ello, “a los solos efectos de la Tabla Anual se pasará a dividir los puntos obtenidos por aquellos equipos que han disputado la serie con menos partidos, por la cantidad de partidos efectivamente disputados por ese equipo (puntos sobre partidos), y luego se multiplicará por la cantidad de partidos que hubiere jugado un equipo de la otra serie. El resultado será el puntaje que habrá sumado ese equipo en el Torneo Intermedio a los efectos de la Tabla Anual”.

Por ejemplo, si un club de los que jugará en la serie B gana cinco partidos y suma 15 puntos, para saber los puntos que sumará en la Anual deberá dividir 15 entre seis (correspondiente a los partidos jugados) y multiplicarlo por siete (partidos que jugarán los del grupo A). Le dará 17,5 puntos. Esos serán los que acumule en la Anual por haber disputado el Intermedio.

Expresamente, la AUF determinó que la tabla de descensos seguirá por el régimen común (o sea, dividiendo puntos sobre partidos jugados, tomando en cuenta las temporadas 2017 y 2018, salvo los recién ascendidos en 2018), por lo que no será necesario aplicarle la consideración excepcional del artículo 8. El resto sigue igual: El Tanque Sisley ya está descendido y ocupa uno de los tres cupos que bajarán, mientras que los otros dos serán de los que sumen menos puntos en la tabla del descenso.

Poder trabajar

El panorama para los jugadores de El Tanque Sisley es complejo. Dirigentes del Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), representantes del colectivo Más Unidos Que Nunca (MUQN), abogados de ambos, más representantes del plantel de El Tanque le buscan solución a dos cosas: por un lado, la parte reglamentaria (o contractual, si se quiere); por otro, encontrar soluciones para la situación económica adeudada a los jugadores del club en cuestión. Con respecto al vínculo contractual futbolistas-equipo, la AUF otorgaría la posibilidad de quedar libres a los jugadores que así lo quisieran. Esto les permitiría buscar equipo en algún mercado que aún esté abierto a contrataciones. De no optar por quedar libres, o en el caso de que no se puedan vincular a otras instituciones por cuestiones de fechas y períodos de pase, la AUF estableció el compromiso de afrontar las deudas del año pasado (el reclamo de lo adeudado corre prácticamente desde el comienzo del Clausura 2017) y ver cómo llegar a solucionar este año. Esta segunda parte es más complicada. La propuesta de la asociación es oficiar como agente de retención de los posibles ingresos que tenga El Tanque (hay que recordar que seguirá contando con el privilegio de ser un equipo de Primera División) y, de acuerdo a ello, repartir el dinero correspondiente por cada contrato. Porque una cosa hay que tener en claro: quienes no consigan equipo y queden contractualmente vinculados a El Tanque deberían recibir su salario acordado. El caso más complicado es el de Ademar Martínez. Esto sucede porque el volante melense ya había pedido pase a préstamo desde Villa Teresa en enero y no se puede solicitar doble pase en un semestre. La AUF y los abogados estarían afines a anular dicho contrato para habilitar al jugador ante un eventual pase en lo local o lo internacional. De otra forma, no tendría libertad de acción hasta después del Torneo Intermedio. No es fácil resolver la situación general. Que sirva para el futuro: hay que proteger al jugador de fútbol. Revisar (y cambiar) el estatuto en la parte que define que el último día antes de empezar el torneo es el tope para estar al día sería vital. Menos de 24 horas para resolver contratos de trabajadores no es gracioso. Ni mucho menos.