El vicecampeón del Uruguayo 2017 empezó bien y goleando en el Parque Luis Franzini. Cambian los nombres, se le van quienes parecen ser sus jugadores más desnivalentes o influyentes, pero se las ingenia para mantener el nivel y ganar partidos. Así es el Defensor Sporting de los últimos tiempos. Ayer la viola se impuso a Atenas 3-0, con goles de Matías Cabrera, de penal; de Jonathan Ruiz Díaz, en contra; y de Ayrton Cougo, y comienza otro campeonato de forma auspiciosa.

El violeta metió los dos primeros goles pegados, y esa diferencia fue grande. A los 23 minutos llegó el primero, y dos minutos más tarde, el defensor de los carolinos la metió en su propio arco. Defensor, que ya venía jugando bien, aprovechó el margen a favor y jugó con tranquilidad. Para mejor, a los dos minutos de iniciado el segundo tiempo, Cougo metió el tercero. ¡Qué jugador! Fue determinante el año pasado, y empezó este, otra vez, demostrando nivel y metiendo un gol. Le da mucho al equipo de Eduardo Acevedo: versatilidad, verticalidad, buen pie. Puede jugar en todos los puestos de la banda izquierda, porque tanto marca como se desenvuelve en la ofensiva.

Con el resultado a favor, Acevedo hizo cambios para parar distinto al equipo. Ya no tenía a Carlos Benavídez, que se había ido expulsado, entonces fue escalonando la jugada. Primero, en el inicio del segundo tiempo, metió a Martín Rabuñal y sacó al argentino Germán Rivero; ese cambio le dio bastante equilibrio en la mitad de la cancha. Después sacó a Cougo y puso a Santiago Carrera para agrandar el muro defensivo. El último cambio fue para buscar aire y no perder intensidad en el ataque: ingresó Cecilio Waterman por Facundo Castro.

Atenas, por su parte, siempre intentó ir sobre el arco violeta, mucho más cuando jugó con 11 contra 10. Sin embargo, le costó y no estuvo fino con la pelota, ya fuera en los últimos pases como en la definición.

En un vibrante partido jugado en el estadio Abraham Paladino, Progreso y Danubio empataron 1-1.

A los 24 minutos, el volante zurdo David Terans puso en ventaja al equipo danubiano y, a los 35, Leandro Onetto marcó la igualdad a la postre definitiva para el equipo tejano, que ayer se dio el gusto de volver a jugar en Primera División después de cinco temporadas en la B.

Como es habitual cuando es local, Progreso llevó mucha gente a su cancha y los danubianos no le fueron en zaga, por lo que el encuentro se jugó con tribunas muy pobladas en la calurosa tarde dominguera.

En el resumen general del partido se puede afirmar sin ambages que los franjeados fueron superiores, pero en el segundo tiempo pudieron quebrar la fiera resistencia de los gauchos, que tuvieron entre sus figuras al arquero Carlos Techera, de sólida actuación.

En la fecha que viene, Danubio recibirá el domingo en Jardines del Hipódromo a Defensor Sporting, sin dudas uno de los partidos más sobresalientes de la etapa, y los gauchos tejanos se medirán el sábado con Torque en el estadio José Nasazzi, escenario fijado por los recién ascendidos celestes.