En medio de sus duelos con Chapacoense, de Brasil, por la segunda fase de la Copa Libertadores, Nacional debutó el sábado en el Torneo Apertura y derrotó 4-2 al recién ascendido Torque. Si bien apuntando al partido del miércoles con los verdes catarinenses el director técnico Alexander Medina alineó una formación prácticamente alternativa –Luis Mejía, Álvaro González, Alexis Rolín, Rodrigo Erramuspe, Alfonso Espino, Sebastián Rodríguez, Gabriel Neves, Luis Aguiar, Leandro Barcia, Gonzalo Bergessio y Gonzalo Bueno fueron los 11 que empezaron jugando sobre el impecable césped del Centenario–, los tricolores resolvieron el partido rápidamente gracias a virtudes propias y errores ajenos.

A los 26 minutos y sin haber mostrado una gran actuación colectiva –algo que por otra parte era esperable dada la novedosa oncena–, Nacional estaba derrotando 3-0 a un rival que había tenido más la pelota, pero no había sabido qué hacer con ella. En su afán de salir jugando desde el fondo siempre por abajo, los zagueros de Torque fallaron en varias ocasiones en el arranque del juego y en una de esas incidencias Bueno robó una pelota y habilitó al argentino Bergessio, que puso el 1-0 con una buena definición con la derecha. Unos minutos más tarde, el que falló en la salida fue el arquero Mathías Cubero. La bola la recuperó el floridense Barcia, que se tomó su tiempo y marcó el 2-0. Sobre los 26, un pase preciso del volante Rodríguez dejó a Bergessio nuevamente de cara al gol, y el atacante cordobés con un fuerte zurdazo puso el 3-0, que prácticamente cerró el partido.

De todas maneras, el tempranero golazo que metió en el arranque del segundo tiempo el delantero colombiano de Torque Jhoaho Hinestroza reavivó la expectativa. Nacional no encontraba la pelota, y el 3-1 amagó a ponerse 3-2 en alguna incidencia antes de los 15 minutos del segundo tiempo. Pero cuando el partido fácil parecía complicarse, el salteño Medina mandó a la cancha a Santiago Colorado Romero y excluyó a Aguiar, quien previsiblemente fue silbado por los hinchas tricolores por su más que descolorida actuación. Está claro que el umbral de tolerancia que los bolsos le tienen al ex volante aurinegro es bajísimo, todo lo contrario a lo que sucede con Romero, quien además le bajó la cortina al partido tres minutos después de haber ingresado, a los 67, con un tremendo derechazo de 30 metros que se metió en el ángulo superior derecho del arco torqueano. Quedaba un buen rato por jugar, pero el partido, ahora sí, ya estaba resuelto. Torque logró un nuevo descuento por un gol en contra del zaguero Rolín –de irregular tarea, al igual que su compañero de zaga, el debutante argentino Erramuspe–, que decoró el resultado de su primer partido en Primera División.

Si bien sus graves errores defensivos en el primer tiempo sentenciaron su suerte en el partido, no fue todo malo lo de Torque en su estreno, y, si mejora algunas cosas, el equipo dirigido por el argentino Pablo Marini seguramente cosechará muchos puntos en su periplo anual por las canchas montevideanas en pos de su objetivo primario en esta temporada, que es mantener la categoría.

Para Nacional el debut feliz marcó una preparación más que auspiciosa en su antesala del partido con Chapecoense, si bien el miércoles en el Parque Central comenzará jugando un equipo muy diferente al del sábado.

Otras serán las caras y también las exigencias, pero ganar siempre viene bien.