Luego de tener una gran actuación en la jornada de ayer, Noruega pasó a liderar el medallero de los Juegos Olímpicos de Invierno que se están desarrollando en la ciudad surcoreana de Pyeongchang. El equipo noruego se quedó con el oro en los relevos masculinos 4x10 kilómetros de esquí de fondo, en los relevos de biatlón –disciplina de origen militar que combina el esquí con el tiro con carabina– y en una prueba de esquí acrobático. De esta manera, los nórdicos alcanzaron en el medallero a Alemania con nueve oros, pero quedaron primeros porque en el total general los superan y porque, además, tienen nueve platas y ocho bronces contra cinco y cuatro de los germanos, respectivamente. Tercero en el medallero está Holanda, con seis oros.

Pese a que se trata de una nación con poco más de cinco millones de habitantes, el dominio noruego en los Juegos Olímpicos de Invierno no es casual, porque desde hace varias décadas hacen un trabajo específico, con un fuerte apoyo estatal que apunta a la excelencia en determinadas disciplinas, como el esquí de fondo y el biatlón, que son precisamente las que más medallas otorgan. En esta ocasión la aspiración de los noruegos es llegar a obtener algo más de 30 medallas, lo que constituiría un récord.

Con una participación nominal de las delegaciones de América Latina –no se espera que ningún atleta proveniente de estas tierras gane alguna medalla en Pyeongchang– las únicas alegrías hispanohablantes en estos Juegos han corrido por cuenta de los españoles, que, después de 26 años sin subirse al podio, ya han ganado dos bronces. El primero lo obtuvo Regino Hernández en snowboard, y el sábado Javier Fernández se llevó el segundo en la prueba de patinaje artístico individual.

Para hoy, además de centrarse la atención en los lugares de competencia, se aguarda la apertura de la segunda muestra del análisis antidoping del ruso Alexander Krushelnitsky, un atleta ruso que ganó la medalla de bronce en curling mixto, cuya primera muestra dio positivo.

El caso de Krushelnitsky causó conmoción en Pyeongchang, ya que los rusos participan de una manera particular en estos Juegos, justamente debido a la sanción que le impuso el Comité Olímpico Internacional por los casos de doping sistemáticos en los anteriores Juegos invernales. Los 168 atletas rusos que se presentaron en estos Juegos Olímpicos de Invierno –la tercera delegación más nutrida del evento– no compiten bajo su bandera, sino que, debido a la sanción que se les impuso, lo hacen bajo el rótulo de Atletas Olímpicos de Rusia.