Ayer se supo que fueron hallados con vida los 12 niños y el entrenador de un equipo de fútbol tailandés que se habían perdido el 25 de junio. La historia de los niños y el adulto, que quedaron atrapados en una cueva debido a las lluvias, despertó la atención de la prensa nacional e internacional. “Es una suerte que haya aparecido este episodio, porque eso de cubrir la cuota de noticias con niños solamente en base a los latinoamericanos pobres que Donald Trump separa de sus padres me tenía un poco cansado”, declaró un corresponsal de la cadena CNN en Tailandia. El último reporte oficial emitido por las autoridades tailandesas indicó que los niños estaban “en buen estado de salud, y, lo que es más importante aun, listos para empezar a trabajar en una fábrica”. En el gobierno consideran que la entrada en el mercado laboral de los integrantes del equipo de fútbol infantil “debería servir como ejemplo para todos los niños del país, para que sepan que es posible pelear por los objetivos que uno desea y, después de que se los obtiene, resignarse a pasar la infancia enterrado en una fábrica trabajando 20 horas por día”. Un funcionario del gobierno reconoció incluso que sería bueno que la recuperación de los niños, luego de que sean rescatados, sea de “no más de cinco días”. “Si aún están un poco faltos de comida sería una prueba de que no hay que estar demasiado bien alimentado para fabricar 10.000 pares de calzados deportivos al día”.