La semana pasada se divulgó la noticia de que el presidente del Partido Nacional (PN) de Maldonado, Rodrigo Blas, recibió una multa de dos millones de dólares por parte de la Dirección General Impositiva. El dirigente, junto con algunos socios, estafó al fisco a través de la subfacturación durante una venta de terrenos. “Sería antidemocrático pretender que no tenemos estafadores entre nuestras filas, porque si somos un movimiento de Maldonado necesitamos tener gente que represente a todos los corruptos que desarrollan su actividad en la zona costera”, declaró un dirigente nacionalista fernandino. La semana pasada también se supo que la Justicia procesó por lavado de activos al ex propietario de Cambio Nelson, Francisco Sanabria, quien también era secretario general del Partido Colorado (PC) de ese departamento. Fuentes blancas y coloradas de Maldonado aseguraron que a raíz de estos casos comenzaron las conversaciones para reeditar allí la experiencia de la Concertación montevideana, pero en este caso para gobernar varias cárceles. “No puede ser que los estafadores blancos y colorados estemos divididos, porque eso no hace otra cosa que fortalecer a nuestros enemigos, que son quienes tienen a las cárceles en la situación actual. Hay que arrebatarles el poder, y la única manera de hacerlo es unidos”, declaró un dirigente colorado.