En un año electoral, en el que la marcha de la economía argentina puede incidir en la votación de octubre, el gobierno de Mauricio Macri recibió buenas noticias del Fondo Monetario Internacional (FMI). La primera llegó la semana pasada, cuando las autoridades del organismo internacional de crédito autorizaron a vender 9.600 millones de dólares para contener el alza del precio de la moneda estadounidense, que de todos modos cerró ayer por encima de los 41 pesos argentinos.

Otra buena noticia para el oficialismo se conoció ayer, cuando se supo que el FMI tiene previsto girar al país, en las próximas semanas, 10.870 millones de dólares. Este será el tercer envío del acuerdo firmado el año pasado por el cual Argentina recibirá en total 56.000 millones de dólares, el mayor préstamo otorgado en la historia de la institución financiera.

De acuerdo con el informe elaborado por la misión técnica del FMI que visitó Buenos Aires, encabezada por el italiano Roberto Cardarelli, se autorizó al gobierno a aumentar el margen de déficit, pero con la condición de que aproximadamente 500 millones de dólares sean destinados para mantener planes de asistencia a la población más vulnerable. De este modo se intenta mantener el frágil equilibrio social que hay en Argentina, que desde comienzos del año pasado está pasando por una crisis económica, que se refleja en una creciente inflación y en una fuerte caída del precio de la moneda.

“La débil actividad económica y la alta inflación están teniendo impacto”, se afirma en el comunicado elaborado por el equipo de técnicos a cargo de Cardarelli. “En este contexto, apoyamos firmemente los esfuerzos de las autoridades para mitigar el impacto social de las políticas de estabilización necesarias. Será fundamental que los programas de gasto social de alto impacto se conserven durante este año y más allá”, agrega.

Al mismo tiempo que se permitirá el aumento del gasto social, el FMI le advirtió al gobierno de Macri que debe aumentar el ajuste fiscal. “Los altos déficits fiscales y externos [...] se encuentran en medio de una corrección significativa”, dice el comunicado, en el que también se afirma que “la actividad económica ha sido débil, pero hay buenas perspectivas para una recuperación gradual”. En ese marco, agrega el informe, “lograr un déficit primario cero en 2019 requerirá una mayor restricción en el gasto gubernamental”. “La continua implementación del plan de estabilización del gobierno sigue siendo esencial para consolidar el retorno de la Argentina a la estabilidad macroeconómica, a la reducción de la inflación y para sentar las bases de un crecimiento sólido, equitativo y sostenible”, afirmaron los técnicos del FMI en su informe. Por otra parte manifestaron que además de las medidas ya implementadas será necesario un nuevo impulso de reformas, entre las que se incluyen la laboral y la previsional –las dos muy resistidas por los trabajadores, organizaciones sociales y parte de la oposición–, que según la entidad financiera, asegurarán el aumento de la productividad de la economía.

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