Un incidente ocurrido en el Golfo de Omán, frente a la costa iraní, en el que fueron atacados dos buques petroleros, generó todo tipo de especulaciones ayer, además de reavivar las tensiones entre los gobiernos de Estados Unidos e Irán. Según informaron agencias internacionales, los barcos afectados son el Front Altair y Kokuka Courageous, que iban con 23 y 21 tripulantes a bordo. Todos ellos están a salvo luego de una operación de rescate realizada por funcionarios de la Marina iraní. De acuerdo con lo que comunicó el Ministerio de Comercio de Japón, las dos embarcaciones llevaban “cargamento relacionado con Japón”.

La primera explosión tuvo lugar en el Front Altair, que navegaba desde Emiratos Árabes Unidos hacia Taiwán con un cargamento de nafta, un compuesto líquido de hidrocarburos intermedios derivados de la refinación del petróleo crudo, y fue seguida por otra que se produjo aproximadamente una hora después en el Kokuka Courageous, que había partido desde Arabia Saudita con destino a Singapur llevando un cargamento de metanol.

Si bien la información sobre el incidente es confusa, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, afirmó en una conferencia de prensa que un informe realizado por funcionarios estadounidenses mostró que Irán fue responsable por los ataques, aunque el funcionario del gobierno de Donald Trump no presentó evidencia alguna de la responsabilidad iraní en la acción.

Pompeo dijo que el sabotaje contra los dos petroleros fue sólo el último de una serie de recientes actos violentos cometidos por Irán. “En conjunto, estos ataques representan una clara amenaza para la paz y la seguridad internacionales”, dijo Pompeo.

Las explosiones tuvieron lugar durante la visita del primer ministro japonés, Shinzo Abe, a Teherán y su reunión con el líder supremo del país persa, el ayatolá Alí Jamenei. El ministro de Exteriores de Irán, Javad Zarif, calificó lo sucedido de “sospechoso” e instó a un diálogo regional para evitar tensiones. Por su parte, el presidente iraní, Hassan Rouhani, afirmó en un discurso difundido por la televisión estatal que “la seguridad es de gran importancia para Irán en la delicada región del Golfo Pérsico, en Oriente Medio, en Asia y en todo el mundo”. “Siempre hemos tratado de asegurar la paz y la estabilidad en la región”, agregó.