Buenos días. Les comentamos algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria. Hasta que Marcelo Pereira regrese de su licencia, los apuntes del día estarán a cargo de un grupo de compañeros de la redacción.

Un foco de atención sigue estando en las definiciones para las elecciones departamentales del 10 de mayo, en particular en Montevideo. Tras el sacudón del miércoles, el Frente Amplio (FA) se perfila para presentar las candidaturas de Carolina Cosse, Álvaro Villar y Daniel Martínez. Como suele pasar en todos los movimientos sísmicos, hay consecuencias: en una actividad que organizó el jueves de tarde la departamental del Partido Socialista (PS), su secretario general, Gonzalo Civila, descartó revisar la decisión de apoyar a Cosse que tomaron el viernes 10, entre otras cosas porque no se trata de un partido de “como te digo una cosa te digo la otra”. Más temprano, Mario Bergara se había manifestado en el mismo sentido: la decisión ya está tomada (en el caso de Fuerza Renovadora, trabajar por Villar) y no hay planes de volver atrás debido al cambio de estrategia de Martínez.

Mientras Civila hacía esas declaraciones, en Punta Colorada el ex intendente analizaba con sus allegados los pasos a dar en los próximos días –incluso cómo será su vínculo con el PS en el futuro– y los socialistas renovadores, que no concurrieron a la actividad con Cosse, levantaban un cuarto intermedio para seguir con su análisis político (se reunirán este viernes de tarde).

La situación del PS es delicada y eso siempre es una mala noticia para el FA. El adverbio no es caprichoso: las tensiones entre corrientes socialistas tienen una larga historia y al respecto vale la pena rescatar una serie de artículos de los historiadores Gabriel Quirici, Aldo Marchesi y Jaime Yaffé que publicamos entre 2015 y 2016 en la revista Lento. Los vamos a subir a nuestro sitio y a compartir en redes sociales en los próximos días, porque pensamos que son útiles para comprender mejor cuáles son las cosas en juego detrás de esta crisis.

En la oposición capitalina, en tanto, hay movimientos y aparecen las primeras luces. Aunque también circularon varios nombres, la figura de Sebastián Bauzá emerge como una posible candidatura de consenso, a pesar de que sus correligionarios del Partido Nacional no terminan de oficializar su nombre.

Ya en el plano nacional, Luis Lacalle Pou y Ernesto Talvi sintonizaron al momento de tomar distancia del gobierno saliente con su apoyo a la reelección de Luis Almagro en la Organización de los Estados Americanos, pero en otros temas no está tan claro que la “coalición multicolor” mantenga posiciones tan monolíticas. Por ejemplo, el diputado de Cabildo Abierto (CA) Eduardo Lust anunció que llegó a las firmas necesarias para renegociar el camino del tren de UPM por determinados departamentos del interior del país.

Las posiciones de Lust y otros dirigentes de CA, partido al que pertenece Irene Moreira, la futura ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, generan interrogantes y quizás expliquen el interés del sector de Lacalle Pou por apurar la creación de un nuevo Ministerio de Medio Ambiente y Agua, o la intención del Partido Colorado de controlar la Dirección Nacional de Medio Ambiente. La pregunta empieza a formularse y resulta válida: ¿cuál será la política ambiental del gobierno entrante?

Hasta el lunes.