Dardo Barrios, también conocido como El Zorro, será extraditado este miércoles a Uruguay. Interpol lo detuvo el 3 de diciembre del año pasado en el barrio Manga Ybyrá, en Villa Florida, Misiones, informó el diario ABC Color de Paraguay.

La solicitud de extradición había sido cursada por el fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, con el objetivo de que Barrios sea juzgado en Uruguay por los homicidios del militante del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros Eduardo Mondello y del militante nacionalista Francisco Chocho, así como por las torturas infligidas en el Batallón de Ingenieros 4 de Laguna del Sauce, en Maldonado, durante la dictadura.

Barrios se desempeñó como teniente en el Batallón de Ingenieros 4 entre 1972 y 1976. Fue uno de los “responsables de los detenidos y fundamentalmente de sus interrogatorios” y también fue reconocido por varios sobrevivientes como el responsable de las torturas, se informa en el fallo de Perciballe. Torturó a integrantes del Comité de Resistencia Antifascista y del Movimiento Marxista, grupos de jóvenes que en esa época hacían pintadas y pegatinas contra la dictadura.

Chocho era taxista y dueño de un restaurante en Maldonado. La noche del 14 de octubre de 1972 lo detuvieron junto a otras personas y lo trasladaron para ser interrogado en el batallón de Laguna del Sauce. Murió a causa de las torturas que le aplicaron. El informe de la Secretaría Nacional de Derechos Humanos del Pasado Reciente cuenta que su hijo, Francis Chocho, que integraba la Armada Nacional, intentó ponerse en contacto con el batallón tras enterarse de que su padre había sido detenido. “No le brindan información clara sobre los restos de su padre; sin embargo, en la tarde logra encontrar el cuerpo en la morgue de Maldonado, en malas condiciones y ya habiendo sido realizada la autopsia”, apunta. Le dijeron que había muerto de una “embolia cerebral”.

Mondello era fotógrafo, estaba casado y tenía dos hijos. En la madrugada del 6 de marzo de 1976, un grupo de militares vestidos de civil ingresaron a su domicilio y lo trasladaron al Batallón 4, relata el informe de la Secretaría Nacional de Derechos Humanos del Pasado Reciente. Pocos días después, el 9 de marzo, falleció en la puerta del Hospital Marítimo, “a causa de un paro cardíaco anóxico debido a la aplicación de ‘submarino seco o húmedo’”, y el cadáver presentaba múltiples hematomas, dice el documento.