Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Sería ingenuo creer que, cuando hay discursos políticos contrapuestos, estamos siempre ante la simple cuestión de identificar cuál es verdadero y cuál es falso. La política es, en gran medida, el planteo de narrativas para ganar apoyos y aislar a los adversarios, pero hay ciertos límites. Por ejemplo, en la discusión de un proyecto de presupuesto.

Está dentro de lo esperable que el oficialismo presente sus opciones como si fueran las únicas serias y razonables. No es la primera vez que un gobierno trata de convencer a la población de que no elige una política económica (una de las políticas posibles en el terreno de la economía), sino que aplica una especie de razonamiento científico para dar las respuestas correctas.

Tampoco puede sorprender que los parlamentarios del Frente Amplio (FA) sostengan que las orientaciones del Poder Ejecutivo son perjudiciales para el país, y que ni siquiera se llevan adelante en forma competente. Tampoco es la primera vez que una oposición plantea que todo podría hacerse mejor y en beneficio de más personas, o que posee capacidades técnicas superiores.

Vaya y pase que la “coalición multicolor” insista en que los problemas se deben siempre a fenómenos internacionales incontrolables desde Uruguay o a la gestión de los gobiernos anteriores, mientras que el FA reitera que, muy por el contrario, este gobierno agrava los problemas previos y es el causante de otros nuevos.

Lo que sí resulta insólito es que se haya discutido en el Senado, ayer, si el proyecto de presupuesto oficialista recorta o no el gasto público, y si afecta o no el desarrollo de las políticas sociales. Como dijo en agosto Alicia Bárcena, secretaria general de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), las cifras “son como son”.

También se ubican en el terreno de lo insólito algunas consideraciones sobre la eventual suba de las tarifas de UTE en enero. La presidenta del ente, Silvia Emaldi, dijo el martes de la semana pasada que esa decisión se estaba considerando, y el vicepresidente Julio Luis Sanguinetti estuvo mucho más cerca de darla por segura, aunque sostuvo que no se trataría de un aumento sino de “una adecuación”. Ante estas declaraciones, la bancada del FA decidió pedirle información oficial al Ministerio de Economía y Finanzas. Lo llamativo es que los parlamentarios oficialistas consultados por la diaria manifestaron que tampoco disponen de información oficial y que les interesa acceder a ella.

Los datos son como son, pero hay quienes los manejan y quienes no.

En cambio, todos conocemos las cifras relacionadas con la covid-19, que el Sistema Nacional de Emergencias proporciona diariamente. Ayer los casos nuevos fueron 149, un número mucho mayor que los que se registraban hace un par de semanas, pero menor que los de los dos días anteriores. El total de casos activos fue 1.423, y sigue en ascenso, con 18 personas en cuidados intensivos.

Se espera que hoy el Poder Ejecutivo haga algo más que reiterar las recomendaciones que, con independencia del relato que se prefiera escuchar, es obvio que mucha gente no cumple.

Hasta mañana.