Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

En estos primeros días del nuevo gobierno se procesan algunas decisiones que tendrán impacto a nivel nacional, como la del aumento de tarifas, y también otras de menor escala pero significado trascendente, porque sugieren un rumbo de acción mucho más allá de su alcance específico.

Un ejemplo de estas últimas es la designación del futuro director de la División de Programas de Personas en Situación de Calle del Ministerio de Desarrollo Social (Mides). Esta responsabilidad le corresponderá a Gabriel Cunha, que hasta el año pasado estuvo vinculado con la iglesia Misión Vida, los hogares Beraca y el sector de la nacionalista Verónica Alonso (lo cual le valió verse involucrado en el juicio por deudas con una imprenta por la impresión de listas).

A su vez, el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, confirmó ayer que la Policía realizará “procedimientos para retirar” a las personas que están en situación de calle, ya que si bien estas tienen “derecho a la vivienda”, de acuerdo con la Constitución, también “la ciudadanía en general tiene el legítimo derecho de preservar la paz pública” (el sentido de la frase no es claro, pero fue lo que dijo).

Larrañaga agregó que esos procedimientos serán seguidos por “una respuesta desde el punto de vista del Mides”, que puede estar a cargo de Cunha, aunque también es posible que esa respuesta quede finalmente a cargo del Ministerio del Interior. El titular del Mides, Pablo Bartol, informó a Búsqueda que analiza la posibilidad de pedir la internación compulsiva de quienes estén en situación de calle y se nieguen a ingresar en refugios del ministerio (en la actualidad, el procedimiento es que este “ofrece alternativas”, que pueden ser aceptadas o no).

A lo anterior se agrega, en el simbolismo de los pequeños hechos graves, que ayer policías de San José, con el respaldo de su flamante jefe, Orestes Leles da Silva, procedieron a “retirar” de una plaza a personas que estaban haciendo malabares, apuntándoles con un arma larga. Da Silva dijo en rueda de prensa que esto respondió a órdenes suyas, alineadas con las directivas del Ministerio del Interior y la Dirección Nacional de Policía, y alegó que los malabaristas molestan e incluso asustan a mucha gente. Si volvemos a pensar en las personas que pernoctan en la calle, cabe preocuparse.

Y ya que hablamos de hechos sugerentes, se destaca el contraste entre lo que ocurrió ayer en Argentina, donde el presidente Alberto Fernández limitó mediante un decreto las actividades de la Agencia Federal de Inteligencia, y las medidas planteadas, en la misma materia, por el borrador de proyecto de ley de urgente consideración que prepara el Poder Ejecutivo.

Volviendo a los aumentos de tarifas (que al parecer en Antel podrían ser de 10,2% a 15%), es sugestivo que la decisión le valga al nuevo Poder Ejecutivo reproches simultáneos desde la oposición frenteamplista y Un Solo Uruguay. Hay quienes sostienen que ser cuestionado por la derecha y la izquierda indica que se va por el camino del medio, pero también puede deberse, simplemente, a que se cometen errores visibles desde ambos lados.

Hasta el lunes.