Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Hoy se cumple un mes de la declaración de emergencia sanitaria, y la gran pregunta es si la situación justifica o no pensar en una gradual reanudación de actividades, como la que parece estar en los planes del presidente Luis Lacalle Pou. Este informó, sobre el fin de la semana pasada, acerca de la reapertura de cursos en parte de las escuelas rurales, el retorno al trabajo en el sector de la construcción y el envío al Parlamento del proyecto de ley de urgente consideración (LUC). La Institución Nacional de Derechos Humanos analizará lo que considera un “cambio de posición repentino” del Poder Ejecutivo, y buscará generar un “espacio de diálogo e intercambio” al respecto.

La misma disyuntiva está planteada en otros países, incluyendo a aquellos en que se dispusieron cuarentenas obligatorias, pero cada situación es, por supuesto, distinta. En Uruguay, los datos oficiales muestran un crecimiento de la cantidad de casos confirmados que dista de ser explosivo, y Lacalle Pou señaló el jueves de la semana pasada que también estamos lejos de la temida situación de colapso del sistema sanitario. Sin embargo, desagregar la información permite una evaluación más detallada y precisa.

En Montevideo, todo indica que la expansión de la covid-19 ha sido desigual y bastante concentrada en zonas costeras. Esto confirma algo que ya sabíamos: las personas de niveles socioeconómicos muy distintos no se relacionan entre sí con gran frecuencia, y parece que en cierta medida la fragmentación social ha operado contra la distribución homogénea de los contagios. De todos modos, es obvio que en algún momento el virus “cruzará avenida Italia”, las cosas comenzarán a cambiar, y aumentarán los casos confirmados en territorios donde, en promedio, los recursos son menores, la vulnerabilidad es mayor y hay importantes dificultades para la prevención.

Esto es relevante en términos generales, y también en relación con áreas específicas como la de la construcción, donde cerca de 40.000 trabajadores retoman hoy su labor. El sindicato del sector (SUNCA) opina que “no están dadas las condiciones” para que esto se haga con normalidad, y que “deberían mantenerse las medidas de aislamiento social y acompañarlas de apoyos económicos para las y los trabajadores y sus familias”. La decisión, según el SUNCA, se debe a un acuerdo entre el Poder Ejecutivo y los empresarios.

En lo referido al proyecto de LUC, nada está claro todavía. Por un lado, el Partido Colorado analizará hoy el nuevo articulado, y desde esa fuerza política el diputado Conrado Rodríguez (del sector Batllistas) propuso que se separe parte del texto en proyectos que no sean de urgente consideración. Rodríguez señaló asimismo que el acuerdo en que se apoya la coalición de gobierno es el documento “Compromiso por el país”, y aseguró que los temas adicionales incluidos en el proyecto de LUC serán analizados con “racionalidad”. Mucho más explícito fue Guido Manini Ríos, al afirmar que Cabildo Abierto sólo está obligado “éticamente” a votar lo incluido en aquel documento.

Hasta mañana.