A pesar de haber sido fundado hace aproximadamente un año, Cabildo Abierto (CA) ya tuvo que aplicar medidas disciplinarias a varios de sus integrantes. La última de ellas se tomó ayer y estuvo dirigida hacia un dirigente que realizó “acciones incompatibles con los principios del partido”. Según un comunicado difundido por CA, el dirigente en cuestión “asistió a una reunión partidaria y en determinado momento pensó sus palabras antes de abrir la boca, algo inaceptable para cualquier integrante de nuestra colectividad política”. En el fallo del tribunal de honor de CA se destaca que uno de los principios básicos del partido es “priorizar la acción enérgica por sobre el palabrerío y la reflexión cobarde e inconducente”, por lo que “tomarse un tiempo para reflexionar lo que se va a decir es hacerle el juego a la hegemonía intelectual gramsciana promovida por las élites mundiales y sus embajadores en la República Oriental del Uruguay”.

En su comparecencia ante el organismo, el dirigente expulsado negó haber pensado antes de hablar, y explicó que la pausa previa a abrir la boca se debió a que tenía algo en la garganta, pero la explicación no convenció al tribunal. “La teoría de la molestia en la garganta es plausible, pero no explica otros elementos que prueban que el acusado estaba pensando, como por ejemplo que estaba mirando abstraído hacia un punto indefinido y que se acariciaba el bigote con la punta de los dedos”, reza el fallo del órgano disciplinario.