Se fue Guillermo Chifflet, un caballero de la ética, la república y la pasión del socialismo y la libertad. Su lanza seguirá derribando muros verdaderos, creando libertad para pensar y actuar con independencia y coherencia de valores.
Guillermo hace décadas que es un o fue un tipo simbólico, un enorme productor de símbolos necesarios para el recuerdo laico de la práctica cotidiana de valores inspirados en el socialismo y la libertad; leal a las convicciones, no a las organizaciones; leal a los valores, no a las rutinas burocráticas; leal a las personas y guardián de sus secretos hasta en sus opiniones sobre los demás. Guillermo era un caballero del respeto y la reserva por cuidado de los otros y las otras siempre consciente de la belleza de nuestra fragilidad humana; incapaz de juzgar personas porque rechazaba la soberbia auto atribuida del fiscal de pedestal. Pero a la vez un apasionado encerrado en la armadura de su sonrisa apacible y la densidad detrás de su mirada clara siempre enarbolando su lanza para derribar los muros de la injusticia, de la opresión, de la impostura, siempre rebelde ante la omnipotencia de los poderosos.
Nunca olvidaré tres de sus textos brillantes, uno de ellos escrito ya bajo la dictadura militar en Marcha sobre el aniversario del asesinato del diputado socialista Giacomo Matteotti por los “camisas negras” de Mussolini en 1924 que llevaron a la dictadura total del fascismo en Italia, otros dos bajo la dictadura militar civil uruguaya en plena clandestinidad. Otro texto de 1979 sobre la invasión soviética en Afganistán que condenaba desde la inteligencia, la información, el estudio y el rigor y otro memorable de 1980 contra el régimen autoritario de Polonia al que -también con profunda capacidad de análisis y conocimiento histórico- condenaba para siempre en nombre de la fidelidad al ideal del socialismo democrático. Estuvo junto a todas las luchas sociales de los trabajadores, de las mujeres, de la diversidad, de la ecología, en la defensa de la voz de los pueblos de los países pequeños y olvidados, el combate de la vida por la libertad y la igualdad.