Dejando de lado su tono grandilocuente y en una de sus intervenciones públicas más sombrías que se le recuerden, el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo en la noche del martes durante una sesión de información diaria en referencia al coronavirus que las que vienen “serán dos semanas muy dolorosas, muy dolorosas”, pero que los estadounidenses pronto “comenzarán a ver algo de luz real al final del túnel”.

“Quiero que todos los estadounidenses estén preparados para los días difíciles que se avecinan. Estamos pasando por unas semanas muy difíciles”, dijo Trump, y luego aumentó esas dos semanas a tres, de acuerdo con lo que informó el diario The New York Times.

De acuerdo con las estimaciones mencionadas por el líder republicano, la Covid-19 matará a por lo menos 100.000 personas en Estados Unidos, aunque el número podría ser ciertamente mayor y llegar hasta 240.000. El principal asesor del gobierno en este tema había mencionado cifras similares días atrás.

La semana pasada desde la Organización Mundial de la Salud se informó que el foco de la pandemia global de coronavirus se estaba trasladando desde Europa hacia Estados Unidos, lo cual efectivamente pasó, siendo Nueva York el estado más afectada. De acuerdo a cifras de la Universidad John Hopkins, referente en la materia, los contagios por coronavirus en Estados Unidos superan ya los 189.000 tras sumar más de 24.000 en las últimas 24 horas. El número de muertos es de 3.896, cifra que supera a la de China y lo deja por detrás solamente de los países más golpeados por la nueva cepa viral: Italia (12.428) y España (8.464).