El regreso paulatino a la actividad en las ligas europeas permite aventurar cómo será la vuelta del fútbol uruguayo. Una de las cosas que se dan prácticamente como un hecho, por lo menos durante los primeros meses, es que los partidos se jugarán sin público en las tribunas. Desde la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) reconocieron, de todos modos, que el vacío no será total, ya que los barrabravas seguramente se las ingeniarán para seguir consiguiendo entradas de parte de los dirigentes. “Hay que ser realistas. Si fuera por las normas y las exhortaciones del gobierno, esta gente se habría ido de las canchas hace 20 años. Sin embargo, sigue estando. Así que con esto de las tribunas vacías tampoco la vamos a poder correr”, declaró el presidente de un club de Primera División. “Pero bueno, de última, la situación tiene su costado positivo, porque si al fútbol le sacamos ese picante de que dos por tres llueve una botella hacia la cabeza del juez de línea, no es fútbol”, agregó.

El dirigente reconoció que “en un estadio con tribunas prácticamente vacías va a ser muy fácil identificar a las únicas diez o 15 personas que hay ahí. Pero de ahí a lograr echarlas, hay una distancia muy grande. Creo que vamos a tener que seguir apostando a controlar a esta gente con los jefes de seguridad de los clubes, que si bien no sirve para nada, siguen siendo lo más parecido a hacer algo para solucionar el problema que podemos mostrar al público y a las autoridades”.