Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Preocupados por la emergencia sanitaria en Uruguay, podemos perder de vista su dimensión global, que nos recuerdan informes como el que dio a conocer el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, estimando que por lo menos 40 millones de niñas y niños han perdido un año decisivo de aprendizaje debido a la pandemia. Aquí la curva de contagios sigue empinada y ayer había 149 personas con covid-19, una cifra similar a la que se registró el 18 de mayo; luego había tendido a disminuir durante un mes, hasta llegar a 12.

Ante el aumento de los casos vinculados con la propia actividad sanitaria, el ministro de Salud Pública anunció que se reforzarán las medidas de prevención en las instituciones del sector y también la capacidad epidemiológica para rastrear los contactos previos de cada persona que contraiga la enfermedad. Esto ha sido fundamental para mantener la epidemia en niveles manejables, y Salinas dijo que su par de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, accedió “con mucha sensibilidad social” a un aumento de las partidas correspondientes en el proyecto de Presupuesto.

Ese proyecto ya comienza a instalarse como un eje de inquietudes, debates y conflictos debido a las intenciones de recorte anunciadas, sin “mucha sensibilidad social, por el Poder Ejecutivo. Así ocurre en la Universidad de la República, cuyas partidas para gastos e inversiones no se han ajustado por inflación desde hace más de cinco años. A su vez, la Universidad Tecnológica advirtió que puede verse en la necesidad de interrumpir los cursos de varias carreras nuevas si se reduce su disponibilidad de recursos.

En ese marco, y mientras el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social sigue flexibilizando los seguros de desempleo para paliar consecuencias de la crisis, el debate en el Senado sobre la Rendición de Cuentas correspondiente a 2019 se convirtió en el prólogo de las discusiones presupuestarias que vendrán.

El oficialismo enfatizó una lectura de los resultados que acusa al Frente Amplio de desfondar al Estado con gastos insostenibles, y de ese modo preparó el terreno para justificar sus políticas futuras, alegando que heredó una situación terrible. La respuesta de los legisladores frenteamplistas fue sostener que la coalición de gobierno tergiversa la realidad con su manejo de los datos, y que trata de ocultar o menospreciar grandes avances logrados en los últimos 15 años. Así prepararon sus propios argumentos para el siguiente debate, en el que previsiblemente sostendrán que el ajuste no es inevitable, sino que busca cambiar la distribución del ingreso en beneficio de los más poderosos, con altos costos sociales.

El intercambio de reproches se pareció por momentos al que se produce todos los días en internet, pero sin consecuencias como las sufridas en Paysandú por un muchacho de 25 años que comentó en Facebook, acerca del anuncio de una visita del presidente Luis Lacalle Pou: “¿Algún francotirador disponible?”. Lo condenaron a tres meses de libertad vigilada por proponer un atentado, con prohibición de realizar cualquier tipo de comentario político a través de las redes sociales.

Hasta mañana.