Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Ayer se informó sobre 20 casos nuevos de covid-19 y una cantidad total de 225 activos, similar a la que había a mediados de abril. O sea, un regreso al nivel registrado cuando ese total tendía a descender, después del primer y hasta ahora máximo pico (309 casos activos el 29 de marzo). La capacidad de testeo y de rastreo retrospectivo de contactos ha aumentado mucho desde entonces, y ese es el principal contrapeso para el crecimiento empinado e ininterrumpido de la curva de contagios, que se mantiene a partir del día 13 de este mes. De todos modos, corresponde insistir sobre la necesidad de mantener precauciones en este período de reanudación de actividades.

Abunda la información sobre los altísimos costos sociales de la pandemia en el mundo, pero se ha difundido mucho menos que hay minorías a las que esta grave situación no les ha impedido aumentar su riqueza en los últimos meses. De esto se ocupa un informe de la organización civil internacional Oxfam: señala que, en América Latina, las personas que poseen más de 1.000 millones de dólares han seguido sumando.

Desde el 18 de marzo al 12 de julio la fortuna colectiva de esa pequeña minoría se incrementó en unos 48.200 millones de dólares, y Oxfam, menos optimista que el presidente Luis Lacalle Pou acerca del aporte que harán los “malla oro” a la reactivación, recomienda impuestos progresivos al patrimonio neto para invertir en salud pública y protección social.

Aquí en Uruguay la reanudación de actividades incluye un aumento de las movilizaciones sindicales ante las amenazas combinadas de la caída de la actividad y del empleo, los lineamientos para la negociación salarial en el sector privado que implican pérdida de ingreso en términos reales, y las intenciones de recorte del gasto público por parte del Poder Ejecutivo.

Los trabajadores del Frigorífico Canelones, actualmente propiedad de la transnacional Minerva Foods, recorrieron a pie 43 kilómetros y lograron ser recibidos ayer por autoridades del Poder Ejecutivo. Hace diez meses que la planta está cerrada, y hay 720 personas en seguro de paro.

El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado; el ministro y el subsecretario de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres y Mario Arizti; el director nacional de Trabajo, Federico Daverede, y el vicepresidente del Instituto Nacional de Carnes, Conrado Ferber, escucharon a los trabajadores, que terminaron la jornada con un compromiso de que el gobierno nacional tratará de mediar con la empresa en la reapertura del frigorífico y la negociación de un nuevo convenio colectivo.

A su vez, en el sector público, los sindicatos de UTE y de la banca oficial paran todo el día de hoy para movilizarse, junto con el apoyo de la Mesa Sindical Coordinadora de Entes. Se oponen al recorte en la cobertura de vacantes y otras medidas que diagnostican como parte de un intento de desmantelamiento con privatizaciones que afectará los servicios públicos, al tiempo que insisten en la demanda de una renta básica transitoria de emergencia para los más afectados por la crisis.

Hasta mañana.