El titular del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Pablo Bartol, habló ayer sobre los cambios que se están haciendo en su cartera. El jerarca consideró que las últimas decisiones “dejaron bien en claro que acá no venimos a aplicar una motosierra ni nada por el estilo”. Bartol adelantó que el Mides está trabajando en un proyecto novedoso para lograr un ahorro presupuestal en sus gastos de funcionamiento. “La idea es fusionar un motor con una sierra, y con eso empezar a hacerles pequeños ajustes a los gastos de nuestros programas sociales”. El ministro enfatizó que estos ajustes “son cambios mínimos, más que nada relacionados con la gestión de los programas, la superposición de gastos, la enorme cantidad de dinero que se les da a las madres solteras cuando perfectamente podrían subsistir teniendo fe en el futuro y pequeños detalles por el estilo. Pero reitero, de motosierras, nada”.

El gobierno está en medio de una cruzada para abatir el gasto público, aunque con el compromiso de no recortar las políticas sociales. Una fuente del equipo económico explicó que “mantener ese nivel de gasto insostenible era una actitud casi infantil, porque se gastaba como si la plata saliera de un lugar mágico. Eran como niños pidiendo más y más. Este gobierno, por el contrario, lo que pretende es actuar con madurez y bajar el déficit fiscal a la mitad ahorrando en fotocopias y ganchitos para la engrampadora”.