Los trabajadores de la Unión Autónoma de Obreros y Empleados de la Compañía del Gas (Uaoegas) se declaró en alerta y asamblea permanente en rechazo a “la política de achique del servicio público de gas natural que nuevamente impulsan las autoridades de MontevideoGas, la que implica un nuevo intento de reducción al barrer de puestos de trabajo”.
En un comunicado difundido este viernes, el sindicato asegura que la Coordinadora de Sindicatos de ANCAP mantuvo reuniones con el presidente, Luis Lacalle Pou; el ministro de Trabajo y Seguridad, Pablo Mieres; el presidente de ANCAP, Alejandro Stipanicic; y el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini; en las que expusieron su visión sobre el negocio del gas natural en Uruguay.
Implementar una reestructura “que potencie el servicio público de gas natural, en el marco de la gestión estatal a través de ANCAP, evitando volver a incurrir en el camino fracasado por dos veces de la gestión privada bajo gobiernos de distinto signo político” fue una de las propuestas. Además, señalan que “la actual dirección de MontevideoGas, cuyos miembros son los mismos que dirigían bajo Petrobras, ha presentado al sindicato una reestructura cuyo objetivo es nuevamente la reducción de los puestos de trabajo como única forma de supuestamente darle sustento a la empresa”. Agregan que la empresa llegó a tener 476 puestos y ahora cuenta con 145.
Uaoegas también propuso a la Coordinadora de Sindicatos de ANCAP que “si no hay respuestas positivas dentro de un plazo razonable respecto a los diferentes ámbitos de negociación y de trabajo [...] se evalúe el desarrollo de movilizaciones y medidas a tomar en pos de la plataforma conjunta. Sin perjuicio de las acciones propias de nuestro Sindicato”.
Los trabajadores piden reuniones con “las Comisiones Parlamentarias correspondientes y la bancada de diputados y senadores del Frente Amplio a los efectos de informar de esta situación”, y con la Corporación Nacional para el Desarrollo, “en tanto es la que detenta las acciones de MontevideoGas”.
Cabe recordar que en 2019 los trabajadores hicieron una ocupación con control obrero tanto de la planta ubicada sobre la calle General Flores como del local en la plaza Independencia. Por un fallo judicial la Policía los desalojó.