Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Siguen los problemas políticos relacionados con el intento de excluir a la Intendencia de Montevideo (IM) de la conducción de la Unidad Agroalimentaria de ese departamento (UAM).

Anteayer se supo que la IM había encontrado la forma de recuperar el control del proyecto, y esto demostró que las autoridades nacionales no habían estudiado bien el tema. No ha sido frecuente que el oficialismo salga derrotado en una confrontación directa con el Frente Amplio (FA), y quizá el ministro colorado de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte, quiso asumir la responsabilidad para proteger al presidente Luis Lacalle Pou, pero en realidad le hizo daño.

Uriarte admitió en declaraciones a Informativo Sarandí que no había informado a Lacalle Pou sobre la inclusión en el proyecto de presupuesto de ese intento de cambio de conducción de la UAM. Así facilitó, seguramente sin proponérselo, que la oposición frenteamplista golpeara al presidente en un área sensible.

Cualquiera que tenga alguna noción sobre el funcionamiento de instituciones complejas sabe que es inviable la supervisión directa del jerarca máximo sobre el conjunto de la actividad, pero Lacalle Pou ha insistido en presentarse como alguien que “se hace cargo” personalmente de todo, e incluso reivindicó, al asumir, su responsabilidad exclusiva sobre lo que salga mal durante este gobierno. En este contexto, las declaraciones de Uriarte no lo favorecen.

Consultado sobre los dichos del ministro, el presidente se limitó a decir que apoya “todo lo que está en el presupuesto”, lo cual no significa, por supuesto, que lo haya leído.

En todo caso, este episodio confirma algunas peculiaridades en el funcionamiento de la “coalición multicolor” que ya habían quedado de manifiesto durante la discusión parlamentaria del proyecto de ley de urgente consideración. En aquel momento se admitió que unos cuantos artículos se habían incluido sin que todos los socios lo supieran, y buena parte de ellos fueron rechazados (aunque el oficialismo prefirió decir “retirados”).

En lo referido a los artículos del proyecto presupuestal, lo más importante no es, por supuesto, averiguar si Lacalle Pou participó directamente en su elaboración, ni cuán enterado está de su contenido, sino los efectos que puede tener su aprobación. A esto apunta, entre otras cosas, el paro de 24 horas convocado para hoy por el PIT-CNT, que es el primero de ese tipo en lo que va del actual período de gobierno de Luis Lacalle Pou.

La plataforma de la central sindical reitera también su rechazo a las pérdidas de salario real previstas para los sectores público y privado; y su reclamo de mayor apoyo estatal a las personas afectadas por la crisis, incluyendo la creación de puestos de trabajo y el establecimiento de una renta básica transitoria para la población más vulnerable.

Mientras tanto, da la impresión de que alguien debería explicarle al ministro nacionalista de Transporte y Obras Públicas, Luis Alberto Heber, que el tramo final de una campaña para las elecciones departamentales no es el momento más oportuno para hablar de nuevos peajes.

Hasta mañana.