En las horas previas a la Marcha del Silencio de este año, que será virtual, el PIT-CNT brindó una conferencia de prensa en la que exigió nuevamente “memoria, verdad y justicia”. Fernanda Aguirre, secretaria de Derechos Humanos y Políticas Sociales de la central obrera, destacó el trabajo que se ha hecho desde el Observatorio Luz Ibarburu, que se creó en 2012 por iniciativa de esa secretaría.

En particular, recordó el acompañamiento del observatorio a las familias de Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, Rosario Barredo y William Whitelaw, que presentaron este martes una denuncia ante la Fiscalía especializada en Crímenes de Lesa Humanidad para que se identifique a los autores materiales del asesinato de sus familiares. “Se debe luchar en la memoria, la justicia, la reconstrucción histórica, porque no hay posibilidad de no repetición si no hacemos memoria e impartimos justicia”, afirmó Aguirre.

La representante sindical destacó el poco avance de las causas en materia judicial. “Los jueces deben contestar a los más de 50 pedidos de procesamiento. Algunos de ellos llevan más de dos o tres años, con todas la prueba de que hay criminales que cometieron estos aberrantes crímenes y no hay respuesta”.

Además, insistió en que hay más de 300 causas penales relacionadas con los crímenes cometidos en la dictadura, 140 de ellas activas, aunque sólo 14 tienen condena; es decir, 84% de las causas están sin juicio, en proceso de indagatoria o presumario. Aguirre recordó que “la Justicia internacional ha juzgado en Roma, en Argentina, se ha expresado la CIDH [Comisión Interamericana de Derechos Humanos], tenemos la condena en el caso Gelman, y sin embargo nuestro Estado uruguayo sigue accediendo a las dilatorias, a las chicanas de los defensores de los represores, y los juicios siguen sin concluir”.

Aguirre enfatizó que sigue habiendo “audiencias en las que los represores no se presentan a declarar porque tanto demoramos en llevarlos a un juzgado que mueren antes, mueren impunes, sin ser condenados”. Reclamó que “el sistema judicial tiene que buscar la manera de evitar estas chicanas judiciales, que son funcionales a la impunidad biológica, para que no sigan falleciendo nuestras madres sin saber la verdad, y los asesinos sin ser juzgados”.

También hizo referencia al reciente hallazgo, en cuarteles miliares, de nueva documentación relacionada con los años de dictadura. Opinó que “la página no se da vuelta hasta que encontremos a todos y todas, no hay una nueva etapa de los aparatos represivos del Estado que hoy se quieren lavar la cara dando documentos que aportan poco y nada nueva información, vamos a poder dar vuelta la página de esta historia cuando tengamos a todos con nosotros, cuando nos digan dónde están y sean juzgados por sus crímenes”.

Por su parte, el presidente de la central sindical, Fernando Pereira, reafirmó que aún “falta que los militares y torturadores nos digan dónde están”. “Esa información deberían pedirla los mandos militares para esclarecer la situación”, dijo, y finalizó la oratoria recordando que a las 19.30 la organización de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos realiza una convocatoria virtual, en sustitución de la tradicional marcha.