Con una caravana desde el Hospital Pereira Rossell hasta el edificio central de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), en bulevar Artigas y avenida Luis Alberto de Herrera, los trabajadores de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) se movilizaron en reclamo de un mayor presupuesto para el sector. Durante este miércoles se desarrolla un paro de 24 horas que busca hacer notar que en la Rendición de Cuentas que se discute actualmente en el Senado hay un incremento presupuestal “nulo” para ASSE.

Se previó que durante todo el día se mantenga el funcionamiento normal de las puertas de Emergencias y Urgencias, así como las áreas de internación y los vacunatorios.

El presidente de la FFSP, Martín Pereira, informó luego de la comparecencia del sindicato a la Comisión de Hacienda integrada con la de Presupuesto de la Cámara de Senadores, que además de tener un incremento presupuestal nulo para ASSE, hay unos 3.800 cargos que dependen del Fondo Covid-19, “y nadie sabe contestarnos hasta cuándo van a seguir. Sin ese personal colapsaría la atención en ASSE y estaríamos dando una atención de muy mala calidad a la población”, según recoge el portal web del PIT-CNT.

En relación a la medida de lucha, el dirigente informó que la FFSP “saldrá a la calle a defender las condiciones laborales, pero también defendemos la calidad de atención que tiene que tener ASSE, porque no queremos que se vuelva al viejo paradigma que había de que en ASSE se atienden los pobres y el resto en el sector privado” y agregó que para que efectivamente sea “el mejor prestador de salud”, hay que tener a los trabajadores “en condiciones laborales y con salarios dignos”.

En concreto la movilización tiene varios puntos de reivindicación. El sindicato afirma que en lo que va del gobierno de coalición se ha concretado una pérdida salarial de 11% para los trabajadores de la salud. Además denuncian un incremento de usuarios sin un aumento de presupuesto, pérdida de condiciones laborales que hacen peligrar la atención y repercuten, entre otras cosas, en falta de medicación, mientras que también se acumula el trabajo atrasado por la pandemia y no hay nuevos recursos para acelerar los procesos. Remarcan la cantidad de funcionarios que dependen del Fondo Covid-19 sin tener respuesta de hasta cuándo se contará con esos recursos.

Además, reclaman una pensión especial para los familiares de los trabajadores que fallecieron a raíz de la covid-19, que no se descuenten las certificaciones médicas y cinco días de licencia extraordinaria para todo el equipo de salud.