La senadora del Partido Nacional Graciela Bianchi lamentó la denuncia realizada en su contra por la periodista Denisse Legrand por la difusión de una noticia falsa desde su cuenta de Twitter, en la que se le atribuyen declaraciones a la periodista a favor de una intervención militar venezolana en apoyo al presidente Lula.

“Sabía que me podía pasar, es una desgracia que Uruguay haya llegado a esta situación”, dijo a la diaria la senadora, quien agregó que la denuncia es una maniobra para inhibir la libre expresión.

Bianchi sostiene que en Uruguay “está funcionando un grupo pequeño de periodistas militantes con abogados vinculados a la izquierda, como es el caso de Ceretta y de Williman, que están permanentemente hostigando la libertad de expresión y amenazan con la responsabilidad civil”.

En esa línea, sostuvo que hay “un grupo de ultraizquierda que tiene en el Frente Amplio y en el PIT-CNT sus expresiones más políticas” que “usan cualquier pretexto para perseguir opositores”.

“Saben que tengo fueros y saben que no se me van a levantar porque no hay mayorías para eso, van por perseguir patrimonialmente lo que me gané con el esfuerzo del trabajo de toda mi vida, eso genera la autocensura, en mí no, yo voy a ser peor todavía”, afirmó.

Consultada sobre la falsedad de la información difundida, respondió: “Yo no tengo que pedir disculpas porque no dije que fulana de tal dijo un disparate, ni siquiera se lo adjudiqué, dije que eran aseveraciones muy graves [...] No tengo por qué borrar nada, no soy cobarde”, agregó y calificó como “absolutamente anodino” su tuit.

La senadora opinó que el fenómeno de las fake news es el que proviene de las grandes corporaciones y no la expresión de una persona. “A mí me dicen de todo, si yo iniciara denuncias penales, solo con la ley de violencia basada en género, tendría que vivir en la fiscalía”, añadió.