Ancap anunció que la próxima semana iniciará una inspección técnica con “equipos especiales” en el oleoducto que conecta la Terminal del Este, en José Ignacio, con la refinería La Teja, tras la sucesión de incidentes que provocaron una pérdida de hidrocarburos.

“Llegaron al país los equipos especiales de inspección técnica de ductos de la empresa Rosen para la evaluación de la integridad mecánica del oleoducto”, anunció la petrolera estatal en su página web.

Ancap menciona en su comunicado tres pérdidas del oleoducto registradas en los últimos dos meses. El primer incidente ocurrió el 22 de octubre cuando un vecino del barrio Marconi “cortó el caño con una amoladora para efectuar una conexión a lo que creyó [que] era la línea de saneamiento”, explicó Ancap. En su momento, por medio de un comunicado, la estatal aclaró que el accidente “causó daño en el ducto y un derrame de hidrocarburo puntual y localizado”.

Sobre este daño, “los equipos de mantenimiento de Ancap realizaron las reparaciones necesarias”, para las que “fue necesario despresurizar el oleoducto”. El sábado 30 de noviembre ocurrió la segunda pérdida cuando “se volvió a aumentar la presión” y “eso generó una pérdida por corrosión localizada en un soporte colgante en el puente del arroyo Solís Grande”.

El tercer incidente se dio en la tarde de este martes, una vez terminada la reparación en Solís Grande, cuando “personal de Ancap detectó una pérdida en un predio de La Tablada”, comunicó la petrolera.

Los equipos de Ancap “efectuaron la reparación de emergencia” y trabajan en la limpieza de la zona. Además, la empresa informó que “en los próximos días y mientras dure la inspección con los equipos especiales, Ancap intensificará el monitoreo del oleoducto poniendo en práctica un protocolo de operación atípica con el apoyo aéreo de la Aviación Naval y drones especiales junto a equipos terrestres de recorrida y control”.

“La inspección tiene como antecedentes las realizadas en 2003 y 2016 y se espera que arroje información actualizada sobre el estado del caño a lo largo de todo su recorrido”, explicó Ancap.

Otras pérdidas de petróleo en junio y julio

Además de los tres incidentes mencionados por Ancap, que evidencian la necesidad de la inspección sobre el ducto, durante este año se registraron otras pérdidas: una en el balneario Costa Azul y otra cerca de la refinería de La Teja.

El 17 de junio la estatal informó de una pérdida de petróleo en el kilómetro 56 de la ruta Interbalnearia, a la altura del balneario Costa Azul. En esa oportunidad, las causas del accidente no estuvieron claras, ya que los equipos de Ancap que monitorean rutinariamente el oleoducto no detectaron situaciones de anormalidad. El Ministerio de Ambiente constató que aquella pérdida “había canalizado el hidrocarburo hacia un canal de pluviales, por lo que Ancap colocó material absorbente”; dicho canal de pluviales no desembocaba en un curso de agua, sino hacia el campo.

Un par de semanas después, el 8 de julio, Ancap detectó una pérdida del oleoducto en un predio cerca de la refinería La Teja. Días después, confirmó que la pérdida se produjo debajo del pavimento de la ruta de acceso a Montevideo frente a la refinería. Aquel incidente no generó “ningún tipo de contaminación ambiental”, aseguró Ancap en su momento.