Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.
El Partido Nacional (PN) ingresó ayer, por enésima vez, en una zona de turbulencia y escándalo. El presidente de su Directorio, Pablo Iturralde, renunció luego de la publicación en el semanario Búsqueda de intercambios mediante Whatsapp entre él y Gustavo Penadés, hace más de un año. En esos chats, que están en el celular incautado a Penadés, Iturralde se jactó de haber logrado que la fiscal Mariana Alfaro, designada inicialmente para investigar la denuncia de Romina Celeste Papasso contra el entonces senador nacionalista, hubiera sido reemplazada por Alicia Ghione, a la que le atribuyó la condición de correligionaria bien dispuesta para actuar en forma favorable a los intereses del PN.
Las fechas importan. El domingo 26 de marzo, Papasso divulgó que cuando tenía 13 años había sido abusada sexualmente por un dirigente del PN. El martes 28, señaló como victimario a Penadés. Este citó a la prensa el miércoles 29 para proclamar que era inocente, y Fiscalía decidió investigar el asunto. El jueves 30, Iturralde habló con periodistas, a la salida de una reunión de la Comisión de Asuntos Políticos del PN en la que se había analizado la situación.
Actuó con prudencia al afirmar que era “irrelevante” su opinión personal sobre la denuncia contra Penadés y que había que esperar a que actuara el sistema judicial. Pero también dijo que estaba en desacuerdo con el procedimiento para asignarles fiscales a las investigaciones, que no se empleaban “criterios objetivos”, que a veces se caía en la “arbitrariedad” y que en “muchos” casos habían existido “sesgos notorios”.
Ese mismo día, Alfaro planteó que no le correspondía la investigación, porque si bien ella estaba de turno el domingo 26, ya no lo estaba el martes 28, cuando hubo por primera vez una acusación con nombre y apellido.
Lo que sabemos ahora es que el mismo jueves 30, en un chat con Penadés, Iturralde se atribuyó como un mérito propio el cambio de fiscal. Refiriéndose al recurso presentado por Alfaro en Fiscalía, comentó: “Le tiré a matar hoy y se cagó. Entendió el mensaje. La que sigue es Ghione. Si hay una lógica se la tendrían que dar a ella”, y agregó que “Ghione es mi amiga”.
El viernes 31, Gómez aceptó el recurso de Alfaro y dispuso que tomara el caso Ghione, por la sencilla razón de que era quien estaba de turno el martes 28. Iturralde volvió a chatear con Penadés y a atribuirse méritos. “Gómez entendió clarito las referencias a Fiscalía en las declaraciones mías. Es un gran cagón [...]. Hay que presionarlo”, escribió, y aseguró que Ghione era “de total confianza”.
La actuación de Ghione en el caso demostró independencia de sus posibles simpatías partidarias, y estuvo muy lejos de los sesgos que Iturralde le había atribuido. Quien queda muy mal parado es el ahora expresidente del Directorio nacionalista. El contraste entre sus afirmaciones públicas y sus comunicaciones privadas lo muestra como un simulador, y sus intentos de convencer a Penadés de que lo había beneficiado empeoran el diagnóstico.
El precandidato nacionalista Álvaro Delgado declaró que Iturralde había sido “valiente” al renunciar. Sería interesante saber qué opinó sobre el mismo tema en chats.
Hasta el lunes.